Las cajas de suministros de Call of Duty WWII, una evolución más de los micropagos

Sé que es difícil, pero intentemos abstraernos del hecho que los micropagos los carga el diablo. Por una vez. El típico argumento referido a que ‘la industria estaría mejor sin ellos’ es tan cierto como imposible; hoy por hoy, el videojuego de gran presupuesto, o es marketing o no es. Overwatch, Destiny 2 y otros grandes lanzamientos obtienen gran parte de sus beneficios con el contenido opcional, aquel al margen de la oferta base, porque mal que nos pese siempre habrá gente dispuesta a pasar por caja.

Tras guardar la hoz y el martillo en el cajón, es momento de hablar de la nueva estrategia comercial de Activision con respecto a los micropagos. Es de recibo recordar que hablamos de los dueños de la MLG y de la gente que registró una patente en 2016 para explorar las microtransacciones dentro del sistema de emparejamientos online, estamos ante uno de los peces gordos del océano que dispone de las mejores mentes pensantes para intuir e influenciar el futuro a medio y largo plazo del videojuego. En ese escenario, amigas y amigos, tendremos a gente abriendo cajas de loot en nuestras narices. Y todo ha empezado con Call of Duty WWII.

Para que quede claro, abriremos las cajas de recompensa en plena partida e incluso podremos presenciar dicha acción realizada por el resto de jugadores. De hecho, habrá desafíos diarios que consistirán en presenciar cómo otros usuarios abren sus cofres de loot, por lo que queda patente que las microtransacciones han alcanzado un nuevo estadio con esta implementación. La buena noticia, relativamente, es que el contenido de las mismas se limitará a elementos cosméticos, a potenciadores para ganar experiencia y a powe-ups útiles para el modo zombie. Es cierto que podremos obtener lo mismo que aquellos que pasan por caja simplemente jugando, pero ellos lo harán antes y lo tendrán más fácil, especialmente a la hora de superar los enfrentamientos contra los no muertos que sí, son una variante no competitiva, pero sigue ofreciendo ventajas a los que pagan.

Con respecto a lo atractivo que resulta ver a otros abriendo cajas regalo, basta por echar un vistazo a la gran cantidad de clips y canales en YouTube que centran su contenido precisamente en eso. Es una actividad con su público. No será extraño que nos encontremos con corrillos de gente observando cómo algún jugador se pone a probar suerte con las cajas de suministros, aunque la escena roce lo dantesco y pueda ocasionar algún que otro susto a cualquier veterano de guerra que se preste a ver esta novedad. Ahora los regalos en la guerra vienen caídos del cielo, literalmente.

Intuyo que esta práctica irá a más y se reproducirá en futuros lanzamientos, especialmente en las propiedades de Activision. Parando a mirar Hearthstone, estamos ante una extensión de las misiones que te invitan a ver vencer a un compañero en una Partida rápida, aunque ahora como espectador estés viendo cómo el otro abre sobres para poder abrir los tuyos. Curioso círculo vicioso.