Las animaciones de Overwatch son muy especiales
Debo reconocer que, a pesar de mis dudas iniciales con Overwatch y a pesar de que la beta me haya fastidiado un poquito, sigo teniendo muchas ganas de probar el nuevo juego de Blizzard. Para empezar, porque no todos los años hablamos de un "nuevo juego de Blizzard", y eso que llevamos varios años en los que lanzan juegos nuevos y diferentes, pero no es lo habitual con esta empresa y seguro que hasta dentro de unos años no vemos algo realmente nuevo por su parte. Y después, porque está lleno de pequeñas cosas geniales.
No sé qué opinión os merezco a vosotros, queridos lectores, pero si algo sé a ciencia cierta sobre mí mismo es que disfruto las cosas pequeñas. Cosas como las rocas deslizantes de Uncharted 4 o los pequeños detalles de historia en la saga Souls o las animaciones de Overwatch. Si en un momento dado, jugando a la beta, has notado que ocurría algo raro cuando D.VA, McCree u otros personajes se movían, aquí está Kotaku para resolver tus dudas y para volarme a mí la cabeza por no haber visto esto antes. Ojo este gif:
No, nada de eso es un bug: es una 'feature'. Blizzard está utilizando unas técnicas de animación de personajes más propias de la animación de dibujos que de los videojuegos, pero los resultados son francamente convincentes por un par de razones: el aspecto 'cartoonesco' de todos los personajes, a medio camino entre Pixar y el realismo; y porque el juego es lo suficientemente fluido como para que esa deformación parezca natural a nuestros ojos. Esta es la clave, y quizá, uno de los mejores argumentos para defender los 60 y los 120fps: permite hacer cosas nuevas al crear personajes y mundos.
Todo esto tiene detrás unas cuantas maravillas técnicas y de programación que solo estudios con la solidez y tranquilidad para desarrollar como Blizzard podría implementar. Si os digo que los personajes de Overwatch tienen huesos que funcionan en realidad como fideos que se estiran y retuercen, ¿cómo os quedáis? Es bastante cómico, pero también algo fabuloso si te interesa un mínimo la creación de videojuegos o tienes interés por saber cómo puñetas hacen para que algo resulte tan atractivo a los ojos. Son estas pequeñas cosas que no se notan las que hacen que los juegos nos flipen luego.
Tenéis una versión más detallada de todo el asunto en el enlace que os he puesto antes de Kotaku, por si os apañáis con el inglés; pero por seguir con el tema, lo que demuestra esta forma de animación es que Blizzard sigue siendo uno de esos grande estudios en el mundillo del videojuego que hace lo que le da la gana y siempre se sale con la suya, ya sea sacarse un género de la manga (o reinventarlo, como lo veáis) con Hearthstone y no conseguir que nadie le imite o meterse de lleno en un binomio tan duro como el de League of Legends y DOTA 2 y salir más que airosa y triunfante.
A veces, pensamos por defecto que son las grandes compañías las que tienen la culpa de que el mundo del videojuego se mantenga estático por el miedo arriesgar y a invertir en algo distinto, pero no es el caso de Blizzard. Mientras los indies y los estudios más humildes siguen picando poco a poco las convenciones del medio, aquí la hermana de Activision, que habla de tú a tú a los que firman los cheques para crear Call of Duty, hace un juego con muchas mujeres, de un género más o menos distinto, con variedad de razas y nacionalidades, sin campaña (esto casi diría que es lo más arriesgado) y lo peta a todos los niveles.
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