Las acrobacias de las promos publicitarias

La publicidad es importante... Cachis, ya he empezado el artículo como esos oportunistas de autocontrol. Pero sí, la publicidad es importante, y más en un mundo tan competititvo y agresivo como el del entretenimiento digital. Hay mil formas de dar a conocer un producto: empapelar los centros de una ciudad con carteles, anuncios televisivos, ventanitas que se abren en la página web de turno, demos gratuitas y actos paralelos. Garrett se descuelga con un concurso que pretende cazar al más valioso ladrón entre los usuarios y un vídeo tributo de esos que hace sonreír a los fans. 

 

 

Buscando al maestro ladrón.

Eidos Montreal convoca el concurso Master Thief Competition. Para participar en él sólo tendréis que subir un vídeo a youtube de la experiencia Thief y vuestras andanzas por la Ciudad para obtener el nada despreciable botín de un ordenador AMD con todos los requisitos necesarios para jugar al título que distribuye Square Enix. Se establecen dos premios de dos ordenadores personales AMD. La primera categoría para obtener el premio consiste en lo que Eidos Montreal denomina como el vídeo que más nos guste, ya sea divertido, creativo, cómico, controvertido o incluso absurdo. El segundo premio será otorgado a quien demuestre ser el mejor maestro ladrón en un vídeo que recoja el robo más impresionante de todos los subidos a la red. No hay límites, y queda a la imaginación del usuario el modus operandi de este robo del siglo... XIX.

 

Videos divertidos

Al parecer el concurso les ha sabido a poco, y los chicos de Eidos Montreal han decidido subir la apuesta y colar a un Garrett muy especial en las oficinas del canal de youtube Yogcast Kim en las conocidas como YogTowers. El maestro ladrón está interpretado por el experto escalador urbano James Kingston, quien se hizo famoso al subir un vídeo a youtube realizando acrobacias en lo alto de una grúa, al más puro estilo Cole Macgrath. Tras salir en el Canal 4 británico y protagonizar el resportaje Don't look down (no mires abajo), su fama ha subido como la espuma y ha llegado a aparecer en The Times.

 

 

Acrobacias promocionales

Vídeos y concursos aparte, para algunos entre los que me incluyo, Thief es un gran juego. ¿Mejoran estas maniobras publicitarias la calidad del juego? ¿Aumentan de alguna forma su experiencia jugable? Evidentemente no, pero si algo ha dejado claro el mercado en los últimos años es que, en ocasiones, hay que tirar de estrategia de marketing para que un título alcance las ventas estimadas y consiga el éxito, merecido o no, que la industria considera óptimo.

 

Capcom se cubrió de gloria con su campaña de extracción de sangre y su carnicería humana para promocionar ese arcade llamado Resident Evil 6. 2K realizó una presentación de su primer Bioshock en el acuario de Madrid (aunque al final les falló el tiburón), y Eidos Montreal se marca éstos pinitos de parkour y escalada urbana con Thief. Es indudable que cuando una mecánica se repite es porque funciona: Todo ese rollo de Sony con GT Academy, las ligas de FIFA y la obsesión de EA por que hagamos deporte sentados en la butaca, los encuentros de Call of Duty... Sin duda deben valer para algo, ya que suponen un gran desembolso de dinero, pero dan un poco qué pensar. A lo mejor estoy desfasado, pero cuando el producto lo vale, una campaña televisiva y unas buenas dosis de prodigarse en los medios digitales debería ser más que suficiente para que el usuario conociera el título y buscara información, a ser posible veraz, sobre el mismo.

 

 

Todo esto de los encuentros en centros comerciales, videos jocosos, concursos, liguillas, combates y demás inventos parecen estar más dirigidos a las distribuidoras y las desarrolladoras desde sus propios estudios de marketing que al público general. Desengañémonos: La mayoría de las veces, Pepito Pérez, jugador y "escriba aquí una ocupación", ni siquiera llega a enterarse de estas grandes campañas y actos paralelos. Es en este punto en el que hay que alabar la importancia del contacto directo entre desarrolladores y jugadores, de ese aura mágica que ni yo puedo negarle a los títulos independientes. Es lógico que las grandes compañías tengan que darse palmaditas en la espalda los unos a los otros para que nadie pierda su empleo, pero esa forma de desarrollo de los juegos indies, más fresca y sin tanta directriz, tiene un algo entrañable y atractivo que ningún CEO bailando y dando saltos de alegría delante de una pantalla gigante podrá conseguir jamás.

 

Otras formas de llamar la atención

Ya hemos hablado muchas veces de las campañas de reserva, de los DLCs y actualizaciones que tratan de resucitar un título que ha caido en el olvido. Llamadlo descarga digital, Imprescindibles o Platinum, el mercado necesita reiniciar de vez en cuando algunos productos que no han logrado las ventas que esperaban, títulos que vuelven una y otra vez en forma de "fantasma del pasado-pasado" para tratar de rentabilizar su producción y desarrollo. 

 

 

Hace poco, Bioshock Infinite hizo su aparición como título gratuito en Playstation Plus coincidiendo con los DLCs de Panteón Marino, y sin duda eso motivó la descarga de ambos episodios, Sony subió el making of de The Last of Us junto al nuevo DLC de la saga, y colgó una demo gratuita del multiplayer de Killzone: Shadow Fall para PS4 durante unos días para aumentar las ventas y las adquisiciones de los contenidos descargables que publicaron de forma simultánea.

 

Puede parecernos bien o mal, pero sin duda estas formas de promo, de marketing y de manejar las corrientes del mercado tienen sentido para las grandes empresas que necesitan alimentar a muchas bocas, y siempre nos dejarán videos tan divertidos como el del amigo Kingstone. La pregunta es ¿Créeis que realmente éstas maniobras valen de algo? ¿Habéis participado en algún concurso o conocido algún juego gracias a ellos?

 

¡Nos leemos!

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