LAN Party: una experiencia digna de vivir

La experiencia Dreamhack está siendo muy gratificante, a muchos niveles. Una LAN Party asusta a cualquiera: creo que es un hecho que se ha deshumanizado tanto a lo largo de los años que difícilmente no se te ocurre pensar en gente maloliente, mucha descarga y poca sociabilidad. Nada de eso amigos: una LAN Party puede ser muchas cosas, y todas y cada una de ellas depende en exclusiva de ti.

 

Es mi primer día en una y os puedo garantizar que ya me he quedado prendado del espíritu que se respira en cada esquina y cada elemento que compone el puzzle compuesto por cada ordenador y jugador que aquí se encuentra. Más allá de que te interese los eSports, más allá de que hayas jugado a League of Legends o DOTA, más allá de cualquier elemento que puedas creer que te aparta de acudir a un evento de las presentes características, con amar los videojuegos sobra.

 

 

Ayer a las dos de la madrugada era un espectáculo visitar los ordenadores vecinos. No os puedo engañar, el rey indiscutible es la obra de Riot, pero había gente jugando a juegos de Neo Geo, danmakus de lo más variopinto, Remember Me, Resident Evil 6, Counter Strike o el primer Diablo. Levántate y busca: si hay gente amontonada SIEMPRE es por algo. Y ese algo pueden ser dos sticks dispuestos para echar unos Street Fighters a altas horas de la madrugada o para ver en directo una nueva jornada de la LCS.

 

Los eSports es otro acontecimiento en la DreamHack... el trabajo que están haciendo los españoles por traer un evento importado de Suecia como el de las presentes características y hacerlo nuestro es digno de elogio. Cada una de las personas que componen el corazón de la Dreamhack Valencia 2013 merece cada uno de nuestros halagos, puesto que la organización, recinto y eventos están siendo del todo ejemplar, desde el principio hasta el final. Una auténtico privilegio poder estar aquí explicando sus virtudes.

 

 

Me queda animaros a dar el salto. Quitaros ese prejucio estúpido y no dudéis en apuntaros a la próxima que tengáis cerca. Tendremos que esperar un añito para volver a una Dreamhack en España, pero hay tantas opciones a lo largo y ancho de la Península que seguro que quedarás satisfecho con cualquiera de esos eventos. No dudéis en comunicaros vuestra experiencia: seguro que no os arrepentiréis.

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