La tecnología móvil está avanzando a toda leche
Llevo mucho tiempo oyendo esas voces que dicen "un día el móvil se comerá a las consolas", pero la verdad es que no he visto tantos motivos para escucharlas. Es cierto que se están comiendo el mercado casual y están arrastrando muchos jugadores por el camino, pero hay propuestas que, hasta ahora, no vemos tanto en esas plataformas. Sin embargo, ayer mismo descubrí algo que me inquietó: la Tegra K1 de NVIDIA.
No, este no es un artículo hablando sobre tecnicismos.
Pero sí es cierto que tengo que mencionar algunos detalles antes de seguir: básicamente esta es una GPU que permite mover el Unreal Engine 4 en un dispositivo móvil. Sí, lo habéis oído bien: ese bicho puede hacer más que las consolas de séptima generación. Bueno, no exactamente. Es una versión que necesita optimizarse si quiere correr a 24 frames por segundo estables y aún así no creo que pueda renderizar, por ejemplo, The Last of Us: es todo cuestión de atajos y saber cómo gestionar el poder visual. Pero ojo, que esto no es moco de pavo. La Tegra K1 sigue siendo capaz de mostrar escenas que hace diez años no serían posibles ni en un PC de alta gama.
"¿Qué más da?" es la cuestión. Bueno, importa bastante, porque los títulos que triunfan en el mercado AAA están ligados a una cierta potencia visual. No, no digo que la necesiten, digo que asociamos ambos conceptos. Eso significa que determinadas barreras podrían empezar a caer. Por ejemplo los shooters móviles, que ya empiezan a dar sus primeros pasos, podrían dar un salto importante. Podríamos tener pronto un Call of Duty en la palma de nuestro bolsillo. Puede parecer imposible, pero hace dos años si me hubieras dicho que podría jugar a GTA San Andreas en mi smartphone te habría enviado a un manicomio.
Los móviles están moviéndose a toda velocidad, y eso supone mucho. Si llegan nuevos estudios que produzcan el equivalente a un Angry Birds para el público hardcore, va a impactar a la industria. No es sólo que demuestre una vez más que tener un título en varias plataformas beneficia a todo el mundo: va a cambiar la política de precios. Nadie en su sano juicio compraría un juego por 60 euros en la Apple Store. Yo pagué 15 euros por Chaos Rings y me pareció excesivamente caro. Si además le añades micropagos va a incitar aún más a la industria AAA a implementar ese sistema en sus nuevos títulos. Puede afectar a nuestra visión del mercado digital, puede suponer una nueva forma de integración de características sociales y de ver el juego móvil. De momento son raros los títulos que van más allá de las mecánicas en los móviles, pero ahora que hay poder detrás, habrá más gente que vea la escena con otros ojos. Los móviles están alcanzando una potencia inimaginable, y a este ritmo pondrán en jaque a las consolas portátiles. Puede haber un cambio pronto. La Tegra K1 es una muestra de que existe la tecnología y el interés por traer mayor poder a estos dispositivos ¿qué ocurrirá a partir de aquí?
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