1. Mundogamers
  2. Noticias

La revolución de la jugabilidad

¿Por fin nuevas formas de juego en la siguiente generación?
Por Jaume Esteve Gutiérrez

Creo que la cantinela la escuchamos en cada cambio generacional para terminar apegados a unas fórmulas más o menos conocidas por todos. Pero ya van varias voces que dicen que sí, que la próxima generación cambiará de verdad y que en los años venideros veremos nacer nuevas formas de interactuar con el medio y de contar historias a través del videojuego que no se remitan a las mecánicas más populares.

 

La última reflexión al respecto la hizo hace unas semanas Adrian Chmielarz, un ex trabajador de People Can Fly que ha decidido montar un chiringuito por su cuenta y hacer lo que le sale del arco del triunfo. El resultado es The Vanishing of Ethan Carter, una aventura con toques de misterio en la que parece que la violencia va a jugar un papel importante pero que, asegura Chmielarz, no contará con tiros de por medio.

 

A partir de esta primera muerte comienza una orgía de sangre que ríete tú de las cintas de Tarantino.

 

Obviamente, el desarrollador tiene que vender la moto de que su trabajo es único y que esta haciendo algo nuevo en el mundillo pero sus argumentos, por lo menos, dan que pensar. De hecho, en Mundogamers los hemos tocado alguna vez, sobre todo al hablar de Bioshock Infinite o de Tomb Raider. Incluso para hablar de Uncharted. Juegos en los que sus mecánicas no terminan de casar con el mensaje del título.

 

Pongámonos en la piel de Lara Croft. Una joven aventurera que se enfrenta a su primer gran desafío en una isla desierta, llena de misterios y de enemigos que quieren acabar con su vida. Antes de esa isla, Lara no ha matado a nadie. Al finalizar la historia, el contador de muertes en su haber es digno de un agente secreto. ¿A nadie le choca? Tres cuartos de lo mismo pasa con Nathan Drake, un tipo que, si no me cuadran mal las cuentas, se ventila a unos 300 tipos de media por Uncharted. Casi nada.

 

¿Le pasará factura a Bioshock su exceso de acción en los balances a lo mejor del año?

 

Pero Chmielarz asegura que estamos llegando al punto crítico en el que estos juegos ya no se van a poder mantener por sí mismos. Y pone como ejemplo Bioshock Infinite, título que ha despertado cierto debate debido a que su jugabilidad es capaz de sacar del juego a un cierto tipo de usuario que preferiría otra aproximación al mismo. Como hay otro jugador que preferiría que Tomb Raider tirara por el puzzle y el misterio antes que por la acción desenfrenada. Y como existe otro tipo de jugador que saliva cada vez que le llegan noticias de lo que es capaz de hacer el Oculus Rift.

 

Es más, hasta algun gerifalte de Sony ha dejado caer que espera que PS4 no se convierta en una consola llena de shooters. Y más allá de la declaración de intenciones, no hay que olvidar que en la presentación de la máquina hubo cabida para varias propuestas inusuales y que, por lo menos, no iban al tiro seguro de lo que ya conocemos. Miro con recelo todas estas afirmaciones que dan por hecho que el salto generacional nos traerá un renacimiento del videojuego pero, por los menos, algunas señales apuntan a que disfrutaremos de propuestas diferentes. Que así sea.


<< Anterior Siguiente >>