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La representación del desarrollador: Undertale y el cachondeo de Toby Fox

The Annoying Dog
Por Brenda Giacconi

Undertale ha pasado a la historia como uno de esos títulos sorprendentes en su ejecución, combinado a la perfección con un argumento principal algo estrambótico. Un relato de lo más sencillo y previsible que gana muchísimo color gracias a los personajes que la componen, llenos de personalidad y momentos cómicos que, definitivamente, nos hacen disfrutar durante nuestra peripecia por el mundo subterráneo. Además, la entrega se ha ganado el corazón de muchos usuarios al incorporar un buen número de secretos, detalles, variables y huevos de pascua; los suficientes como para poder escribir unos cuantos artículos hablando solo de esto. Porque la habilidad de Toby Fox, el desarrollador del juego, para hilar tonterías y comportamientos varios es de admirar.

 

Fox añade una mirada pícara y graciosa a toda la obra, dotándola de una profundidad casi imperceptible a medida que se avanza en una aventura inesperada y llena de espontaneidades memorables que rozan el cachondeo. Hoy, aunque no escribiré exclusivamente de todos los puntos positivos de Undertale, tampoco me alejo de ese punto de vista tan propio del título para destacar la representación de Toby Fox dentro del juego, situándose como, según ha explicado, el personaje más poderoso de todo el reino de los monstruos.

 

Annoying Dog en Undertale

 

Esta intención no es, ni de lejos, novedad en el sector. Los primeros videojuegos no daban la misma importancia a la figura del desarrollador como lo hacemos actualmente; por lo general, ni se lo mencionaba por miedo a que otras compañías quisieran “robar” a los mejores programadores. Esto cambió con Adventure, un título que impregnaba de personalidad a sus píxeles gruesos gracias a su comportamiento y que incluía una sala secreta con el nombre del programador de la obra: Warren Robinett. Esta acción, común hoy en día, pero completamente inusual en su momento, se ha llevado el reconocimiento de ser el primer huevo de pascua en la historia de los videojuegos.

 

De este modo, los huevos de pascua se convirtieron en una anécdota frecuente en las entregas videolúdicas. Muchos de ellos, como Adventure, perseguían el objetivo de representar a los desarrolladores de la obra por su labor imprescindible en la creación de dicho entretenimiento. Lo hemos visto, por ejemplo, en la sala de batalla contra Psycho Mantis en Metal Gear Solid, donde los retratos de personas que ríen y observan el combate son, en realidad, creadores del juego (incluido Kojima, que es el más reconocible). Toby Fox quiso dejar su huella en Undertale de la misma forma, pero sin perder ese tono mamarracho que tanto caracteriza al título. En otras palabras, nació el personaje de Annoying Dog.

 

Un perro blanco pixelado, inspirado en el propio perro de Fox (un Pomerania blanco), que se muestra frecuentemente a lo largo de la partida como elemento complementario cómico a una escena ya de por sí graciosa, como sucede en las citas con Papyrus y Undyne. También aparece en salas secretas, durmiendo en una manta llena de agujeros (algo que el mismo Fox ha referenciado como los agujeros que tiene el guion del juego), o como elemento único en la pantalla cuando el archivo de guardado está corrupto o dañado. La representación del creador en su propia obra no podía haber estado más acertada, ya que se adapta perfectamente a todo el ambiente casual e informal de la aventura. Pero el desarrollador tampoco olvida la inestimable ayuda que tuvo de Temmie Chang, la diseñadora artística principal de Undertale, que también tiene una referencia en forma de personaje en el juego: una monstrua chillona y animada que puede encontrarse como enemiga especial, como residente en la Villa Temmie o como la dueña de la Tem Shop.

 

Temmie en Undertale

 

Annoying Dog y Temmie no dejan de ser un par de detalles más que, sumados a todo el conjunto de pequeñeces originales con las que cuenta el juego, convierten Undertale en una experiencia increíble. Toby Fox consigue que todo su juego exhale cachondeo constantemente, pero sin perder el entretenimiento propio del medio a través de mecánicas innovadoras en el género, diversión con anécdotas variadas, originalidad en su ejecución y huevos de pascua curiosos. Por lo tanto, es normal que, con todo este trabajo hecho, el desarrollador haya decidido dejar su huella en el juego de la manera más idónea: con otro personajillo cómico.

 

Además, un perrete siempre es positivo, ya que si se matan a todos los bosses, pero se dejan vivos al resto de monstruos del reino subterráneo, recibiremos la llamada final de Sans comentando un final feliz:

 

Ha pasado tiempo, ¿huh?

 

Parece que algunas personas importantes desaparecieron durante la noche. Pero no hay nadie más herido. La gente estaba confundida, era una completa locura. De alguna manera, al terminar el día, un perro blanco y pequeño se convirtió en presidente del mundo subterráneo. Duerme en el trono y no hace absolutamente nada. Extrañamente, parece que es la mejor vida que pueden tener todos. Gracias."

 

En definitiva, un buen perro.


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