La realidad de Intereconomía con los videojuegos
Recibíamos el otro día la noticia de que el canal de televisión Intereconomía pasaría a emitir el programa Realidad 2.0. Para aquel que no lo sepa, este espacio sobre videojuegos comenzó su andadura en 2010, emitiéndose en un principio dentro de la programación de Libertad Digital TV. Después de un breve periplo, su emisión abandonó la tele para pasarse a la red de redes… hasta estos días, que es cuando ha anunciado su regreso dentro de la parrilla de la polémica emisora. Y así sería de no ser porque, según parece, Intereconomía ha cancelado la proyección prevista para el próximo domingo.
Por supuesto que todo medio que azuce a las masas -en el buen sentido- aquello del ocio electrónico es bienvenido, y más si se alcanza la siempre complicada meta de la televisión. Todo hay que decirlo: Realidad 2.0 no es en absoluto un mal programa, contando desde sus mismísimos inicios con una realización bastante correcta. Otra cosa es que comulguemos con sus conservadoras formas a la hora de abordar el mundo del videojuego -que, como no podría ser de otra manera, tiran por la vía más comercial-, pero lo irrebatible es que no se trata de ningún atentado al mal gusto videojueguil, sino todo lo contrario.
Con todo, hay algún que otro matiz en todo este asunto por el cual las redes sociales han echado humo en torno a la nueva etapa de Realidad 2.0. Más allá de la nota de prensa que se ha recibido al respecto -donde la frase “y lo hace apostando por la calidad, con la ayuda de los mejores profesionales del sector” ha provocado acidez de estómago en muchos verdaderos profesionales del sector-, el hecho que ha suscitado verdadera polémica es el canal donde se iba a ubicar el programa: Intereconomía.
Por lo general, Intereconomía es conocida por sus ideas políticas ciertamente extremas, hasta el punto de que no han sido pocas las situaciones en las que el radicalismo de la emisora ha servido de mofa (e indignación) para propios y extraños. Pero fuera y aparte de las inclinaciones de cada uno, Intereconomía tuvo un más que curioso episodio relacionado con los videojuegos hará unos seis años. Concretamente de la mano de Enrique de Diego Villagrán, periodista y ensayista licenciado en Ciencias de la Información y conocido por haber sido jefe de Política en el diario ABC, por ser uno de los fundadores de Intereconomía y por ser columnista habitual de diarios digitales como La Gaceta, Minuto Digital, Alerta Digital, Periodista Digital o El Semanal Digital.
Concretamente, en este último publicó un artículo en el que arremetía de manera especialmente dura contra el mundo del videojuego: “La industria del videojuego es cada vez más poderosa. Pero, ¿qué consumen los adolescentes en sus casas? Productos donde se promueve la ultra violencia y el sadismo contra los ciudadanos.” Así comienza el texto de marras, digno del festival del humor más esperpéntico. Llega al punto de jactarse de haber iniciado una cruzada contra el videojuego en sí, promovida desde el espacio del que disponía en, atención, Radio Intereconomía:
"Desde Radio Intereconomía, he abierto lo que he dado en calificar de cruzada –me va el ánimo templario- contra los poderosos intereses económicos de la industria del videojuego, una parte de cuyos productos parecen pensados por psicópatas para psicópatas. Voy a promover un boicot a algunos de esos videojuegos más deleznables que son consumidos por adolescentes en sus casas y en los cibercafés. A este paso, se hará un videojuego en el que eres el jefe del campo de exterminio de Auschwitz y tienes que exterminar al máximo número de judíos en el menor tiempo posible. Hay que rebelarse contra esta corrupción terrible de la adolescencia y de la juventud. ¡Boicot! Asumamos los padres nuestra responsabilidad. Hablemos con otros padres para que no se compren videojuegos de ultraviolencia y sadismo."
Por supuesto que, dentro de lo que se emitía por aquellos entonces en Intereconomía, la propuesta de Enrique de Diego fue aplaudida y fuertemente apoyada, por mucho que consiguiera rivalizar con La Hora Chanante a la hora de decir absurdeces (sólo que la de este señor no tenían ni pizca de gracia). Lejos de informar con propiedad (como decir que los videojuegos están clasificados por edades tal y como lo está el mundo del cine), Intereconomía tuvo una fuerte cruzada contra el videojuego que, por suerte, tuvo poca repercusión en sí. Y ahora, de repente, iban a apoyar a esta, nuestra floreciente industria, emitiendo un programa relativo a esto de los jueguecillos… Qué cosas, ¿verdad?
La gracia de todo esto es que, a dos días vista de la emisión del programa, Intereconomía ha cancelado la emisión del mismo. ¿La causa? Según parece, por la aparición de "juegos violentos"… Y así seguimos, compañeros. En Realidad 2.0 probaron que con cierta solidez son capaces de hacer un programa cuanto menos solvente, pero la auténtica realidad es que Intereconomía es lo que es. Espero que estos muchachos comprendan ahora la clara circunstancia de que el canal de televisión de marras levantara tantas ampollas entre propios y extraños en Twitter con respecto a ellos.
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