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La pérdida permanente en Metal Gear Solid V

Cuando la muerte existe y se deja notar
Por Álex Pareja

NOTA: Este artículo contiene SPOILERS sobre Metal Gear Solid V The Phantom Pain. Si no has terminado la historia principal o algunos de los objetivos secundarios más importantes, deja de leer. 

 

La Mother Base de Metal Gear Solid V The Phantom Pain, al igual que el propio Venom Snake, siempre evoluciona y cambia teniendo en cuenta nuestras acciones y decisiones. Y no es algo que podamos cambiar ni a lo que podamos poner remedio, ya que no hay puntos de control ni nada que se le parezca en un sistema orgánico que trata de hacer entender al jugador que todas sus acciones tienen consecuencias dentro de la guerra sin fin que la propia historia del juego plantea (para mí) de forma soberbia. 

 

La muerte también está muy presente en Metal Gear Solid V y se deja notar de la misma forma, ya que no hay posibilidad de ponerle remedio. No estoy hablando de la muerte de nuestro propio personaje, ya que sí que es cierto que cuando controlamos a Venom Snake existen los puntos de control y las continuaciones, pero esto no se aplica a nuestros compañeros de la Mother Base. Tanto los soldados que encontramos en el campo de batalla y fultoneamos como otros más importantes. 

 

Y sí, estoy hablando de Quiet

 

Quiet Metal Gear Solid V The Phantom Pain

 

Quiet es un personaje interesantísimo dentro de Metal Gear Solid V The Phantom Pain, no tanto por motivos polémicos en los que no pienso entrar ahora ni por su peso en la historia, sino por su importancia como compañera de Venom Snake dentro del juego. La relación entre ambos va evolucionando, no solo a través de cinemáticas, sino a través de nuestras propias acciones. Cuanto más usemos de forma correcta a Quiet en las misiones, llevándonosla como acompañante, más fuerte será el vínculo que nos una. Esto, además, se deja ver en su lenguaje corporal en el propio campo de batalla o dentro del helicoptero. Al principio se muestra muy reservada y apenas interactúa con nosotros, mientras que al final se crea una unión con Venom Snake que también apreciamos en las distintas secuencias cinemáticas y en las misiones secundarias que se desbloquean una vez que obtenemos la máxima afinidad con ella. Ahora, que sirva como último aviso: si no tienes la máxima afinidad con Quiet y no has desbloqueado las misiones secundarias que protagoniza, deja de leer ahora mismo si no quieres comerte un spoiler del tamaño de Outer Heaven

 

Lo curioso es que Quiet es un personaje que más de un jugador puede obviar totalmente, como si también se tratase de uno de los soldados básicos que pueblan el mundo abierto del juego. La primera vez que nos encontramos con ella, una vez conseguimos vencerla en combate, podemos tomar una decisión: llevárnosla a la Mother Base, donde se terminará convirtiendo en nuestra compañera, o acabar con su vida. Obviamente, si acabamos con ella no volveremos a ver a Quiet en ningún otro momento, ni será una compañera seleccionable, ni podremos ver ni una sola secuencia cinemática que protagonice

 

Además, el propio jugador también tiene la opción, una vez que decide no acabar con su vida y retenerla en la Mother Base, de no utilizarla jamás como compañera. ¿No te gusta Quiet? No importa, tienes la libertad absoluta, al igual que con cualquier otro soldado, de utilizarla o no utilizarla como te venga en gana. Podremos ver a Quiet en su celda si decidimos ir a visitarla pero no volveremos a ser testigos de más secuencias protagonizadas por ella ni se dará ningún tipo de peso a su persona dentro de la historia. Porque la narrativa de Metal Gear Solid V The Phantom Pain consigue adaptarse a nuestras decisiones y a nuestra manera de gestionar las misiones y la Mother Base. 

 

Quiet Metal Gear Solid V The Phantom Pain

 

Sin embargo, si decidimos utilizarla como compañera y libremente hacer que nuestro vínculo con ella crezca en el campo de batalla, desbloquearemos una serie de misiones secundarias que ella protagoniza y que, finalmente, acabarán con su muerte. Quiet se sacrifica por Venom Snake, muriendo sola en el desierto. Y jamás volveremos a verla. No hay posibilidad de regresar atrás en el tiempo. No podemos variar los hechos que han ocurrido. Quiet ha muerto y no volverá a estar jamás dentro de nuestra partida

 

La ausencia de Quiet se nota muchísimo o al menos a mí me ha ocurrido. La utilizaba mucho como acompañante porque me parecía un complemento perfecto para algunas misiones, en las que puede acabar fácilmente con algunos enemigos muy poderosos (los Cráneos, por ejemplo) o sirve estupendamente bien de cobertura si queremos realizar alguna acción con rapidez y sin correr demasiados riesgos. Quiet es una compañera muy útil, con la que terminas creando un vínculo en el juego que además la obra sabe mostrar de las formas antes mencionadas. Por eso notas su ausencia. Por eso la pérdida en Metal Gear Solid V The Phantom Pain está tan bien aplicada. Por eso, aunque quieras volver a enfrentarte a una nueva misión en la que te vendría genial su ayuda, debes aceptar que no vas a poder volver a disponer de sus servicios. 

 

Al igual que en la vida real, debes superar el duelo. Debes pasar por un período de aceptación una vez que eres consciente de lo que acaba de ocurrir. Al principio no te lo crees, intentas imaginar que en realidad Quiet no ha muerto sola en el desierto. Que hay una solución. Que el juego será benévolo y no te separará de esa compañera que tanto te ha ayudado a superar las distintas misiones. Pero te equivocas. Aceptas que jamás volverás a verla dentro del juego y sigues tu camino. Porque la guerra en Metal Gear Solid V no tiene fin, y la muerte es parte de esta lucha. 

 

Quiet Metal Gear Solid V The Phantom Pain

 

No solo ocurre con Quiet sino también con el resto de soldados de la Mother Base (aunque su impacto emocional puede no ser tan grande, por supuesto). Pero también molesta y mucho cuando uno de nuestros mejores soldados fallece en una de las misiones a los que nosotros hemos decidido que acuda. Su ausencia se dejará notar en la Mother Base, ya que sus características y su conocimiento eran necesarios para seguir evolucionando como ejército. Y estos soldados, al igual que Quiet, jamás regresarán. Porque así funciona la muerte y así te lo muestra el juego prácticamente desde el principio. 

 

Los soldados caídos en combate jamás regresarán. Pero es el precio que debemos pagar una vez que hemos decidido embarcarnos en esta guerra sin fin


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