La muerte del Dual Shock será el fin del mando tradicional
Parece claro que la opinión del jugador hardcore en todo este mundillo cada vez importa menos. Han sido varias décadas intentando perfeccionar un dispositivo de entrada de comandos para adaptarse cada vez mejor a los videojuegos, para que ahora, una vez conseguida la unanimidad, vaya a tirarse todo por la borda.
El Dual Shock se ha llegado a convertir en un icono del videojuego, como el único mando que ha sobrevivido a tres generaciones de consolas sólo con ligeras modificaciones, y al igual que el modelo tradicional de distribución de videojuegos está en proceso de revolución, al mando podría estar pasándole lo mismo.
Por si no fuera suficiente con los rumores sobre las especificaciones técnicas y demás parafernalia sobre las nuevas consolas, ahora llegan también rumores sobre sus mandos, y no son pocos los que apuntan a que en la próxima PlayStation, el Dual Shock ya no será protagonista, y sabemos que con Sony, cuando el río suena, agua lleva. Se habla de un mando con un display LCD táctil y sensores biométricos, y se habla de repetir y ampliar la conectividad entre PS3 y Vita. En resumidas cuentas, se habla de superar a Wii U.
Lo veíamos venir durante esta aún presente generación, la muerte del mando tradicional al que hasta ahora lo veíamos competir siempre victorioso contra el control de movimiento, las nuevas propuestas que descartan el movimiento y añaden una pantalla secundaria a todo el conjunto de botones y joysticks pueden llegar a convertirse en un estándar. Al menos está bien saber que han descartado la idea del bananarang.
¿Qué sentido tendría entonces PS Vita en la nueva fórmula de la supuesta PS4 si ésta ya incluyese un nuevo mando con pantalla táctil? ¿Dejará Sony aparcada a su portátil en la cuneta para que muera lenta y disimuladamente? Aunque no sea el tema que nos ocupa ahora mismo, sigue siendo algo preocupante.
Pero volviendo a hablar de mandos, parece ridículo ver cómo se ha seguido peleando hasta el final por el mando tradicional, hasta el punto en que se ha sabido que la existencia del Mando Pro de Wii U se creó como exigencia de las 3rd Parties, y ahora sea Sony quien, por iniciativa propia, vaya a dejar de lado al Dual Shock, su icono por excelencia.
Icónico, sí, pero ya superado. En esto de los mandos cada uno es de su padre y de su madre y no hay un gusto universal, pero sí que se ha llegado a cierta unanimidad en que la posición y la forma de los joysticks del Dual Shock es menos correcta que la del mando de Xbox 360 por llevar los pulgares a una posición menos natural. La muerte del Dual Shock podría servir para que Sony acepte por fin la idea de que el joystick izquierdo debe ir en la posición preferente a la cruceta.
Pero también hay que romper una lanza a favor de la posición de Wii U en todo esto, que a pesar de haber querido descartar el mando tradicional, ha rectificado y de la mejor de las formas. Hablamos de la posición de sus joysticks, más bien, ya que si bien de primeras parecía extraño que el joystick derecho se situase por encima de los botones, una vez con el mando entre las manos no se puede preferir de otra forma. La posición superior y simétrica de los dos joysticks ayuda a una mayor precisión, y los botones frontales no están en una posición tan secundaria como para que sea difícil pulsarlos. Si sólo tuviese gatillos con recorrido...
El futuro apunta a lo táctil. Si bien parece que al menos no se descartarán los botones y joysticks en pos de esos incómodos pads virtuales sobre las pantallas táctiles, con Wii U ya estamos viendo alguno de los problemas del hecho de que un mando suponga la mitad del precio de una consola, como la dificultad para los multijugadores no asimétricos o la batería. ¿Estamos dispuestos a sacrificar comodidades para volver a empezar de cero en la evolución del mando?
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