La mejor forma de jugar y hacer builds perfectas en Los Sims 4: la sitcom hipster

Hacía muchos, muchos años que no disfrutaba del universo de Los Sims. Tras ser fan declarado de sus primeras entregas, la escasez de PC para jugar me mantuvo alejado de sus últimos lanzamientos. Ahora Los Sims 4 llegan a consola, y los que no tenemos otra opción para poder jugarlo podemos al fin comprobar todo lo nuevo y la evolución que ha sufrido la saga de EA Maxis, con un juego que la mejor forma de jugarlo es la de crear nuestra propia comedia televisiva tipo sitcom. 

 

Para los profanos, Los Sims 4 nos invita a crear una unidad familiar que va desde la tradicional familia monogámica cis-hetero a estructuras monoparentales, poliamorosas, LGTB+ y simples compañeros de piso que adoptan -o no- a algunos infantes. Desde la infancia hasta la vejez pasando por la pubertad, la adolescencia, la juventud y la madurez, podemos crear a varios Sims, construir o comprarles una vivienda y soltarlos en un escenario a elegir entre tres localizaciones para ver cómo medran. 

 

 

La mejor forma de jugarlo 

En Los Sims 4 podemos interactuar de varias formas con nuestros personajes y hacerlos interactuar con otros personajes de su loco mundo, pero sin duda las favoritas de los jugadores han estado siempre en torno a los experimentos sociales tipo Gran Hermano. Puñetear a nuestros Sims siempre ha sido divertido, sobre todo si los personalizamos como conocidos, familiares y amigos, y de ahí a encerrarlos en su hogar, crear laberintos, ver cómo pelean por la única cama y demás lindezas han sido un clásico a la altura de amurallar la piscina y quitar las escalerillas. 

 

Pero como digo, Los Sims 4 han evolucionado mucho, y ahora he descubierto la forma perfecta de jugarlo: Crear una sitcom con personajes muy variados e imitar algunas de las series televisivas más famosas con un The Big Bang Theory que mete a 4 frikis y una animadora en un piso en la gran ciudad, un Me Llamo Earl que planta a dos rednecks delincuentes y un bebé en una caravana en el desierto rodeado de hipsters de buen corazón, un Siete en el Paraiso con una familia modélica o un Mujeres Desesperadas en un bello barrio plagado de matrimonios descontentos dispuestos a echar una canita al aire.

 

 

La Build perfecta. El caos

Lejos de las series ya existentes, podemos montar nuestro propio guión abierto creando personajes muy dispares y con conflicto de intereses y dejándolos sueltos en hogares con limitaciones claras e incluso carencia de servicio e infraestructuras. Las posibilidades son casi infinitas, desde el género, la apariencia y la orientación sexual, que nos permite optar por cualquier conjugación posible, hasta el objetivo último en la vida, que va desde la cultura o el éxito al convertirnos en el rey del crimen o fundar una familia. 

 

A esto se le une una serie de rasgos de personalidad que incluyen la bondad, la maldad, el humor, la megalomanía, la miseria, la pereza, la lujuria, el atractivo... y que nos permiten ser fikis, cultos, bromistas, bondadosos, hogareños, intelectuales o, directamente, unos auténticos cabronazos. Todo esto con unas opciones de personalización muy completas y una variedad de situaciones que sin duda harán las delicias de los más retorcidos de entre vosotros, mis queridos lectores. 

 

Esta semana empezaremos a publicar algunos vídeos con un par de ideas que hemos tenido en redacción, pero por ahora os doy algunos consejillo: mezclad personajes bondadosos con otros malvados y delincuentes, poned algún niño angelical y aporreable y jugad a socializar con los vecinos y a montar fiestas. Incluid intelectuales y borrricos, gente activa y perezosa, y dejad que se explayen sin incidir en su día a día. Y por supuesto, quedad con amigos para ver el juego: La sitcom hipster ha llegado a las consolas, y os auguro muchas horas de risas y descontrol.

 

¡Nos leemos! 

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