La mejor forma de empezar a jugar a The Outer Worlds es olvidar Fallout: New Vegas

The Outer Worlds tiene algunas cosas en común con Fallout, y más con New vegas. Es más que normal, si tenemos en cuenta la presencia de Tim Cain y leonard Boyarsky, padres de la saga que a día e hoy desarrolla Bethesda, en el nuevo juego de Obsidian. Sin embargo, empezar a jugar a The Outer Worlds con New Vegas en mente es un gran error y puede hacer que no disfrutes de un principio que merece cariño por méritos propios. 

 

 

En un mundo

Os lo he comentado en el análisis y en algún que otro texto. The Outer Worlds me asustó al principio con una puesta en escena que me supo a rara. La presencia de grandes corporaciones, gobiernos malvados, intereses económicos y grandes marcas hacían casi imposible no pensar en cosas como Nuka Cola, Washington DC, los pobres yermenses y la caída de las bombas.

 

Ya sabéis lo que dicen: las comparaciones son odiosas, y tal vez por eso, seguro que por eso, mis primeros paseos por Frontemar y Valle Esmeralda en Terra-2 se convirtieron en una lista interminable de las cosas de Fallout que no encontraba en The Outer Worlds. Ausencia de esqueletos, pocas Nuka Colas, dónde están las chapas, por qué hay gente sonriendo... Una estupidez, tal y como descubres en cuanto llevas un rato de juego, pero que logró amargarme unos inicios que son más que sólidos por culpa de mi afan como fan, y sí, la aliteración ha sido queriendo.

 

 

The Outer Worlds no es Fallout

Por favor, tened esto en cuenta antes de empezar a jugar y no cometáis el mismo error que yo: The Outer Worlds no es Fallout. No es el Fallout de Bethesda ni sus nuevos derroteros online que tanto me gustan, obvio, pero tampoco es los primeros Fallout, y ni siquiera Fallout: New vegas. Es posible sentar paralelismos y entender el peso de la obra en sus propios creadores en esta nueva etapa, pero estos paralelismos nos hacen correr el riesgo de no estar atentos a un lore jugosísimo y una historia con una gran ambientación en la que supermutantes y saqueadores no tienen cabida. 

 

Jugad a The Outer Worlds como lo que es, un título nuevo en un mundo nuevo con nuevas reglas y nuevo lore, y os encontraréis con un heredero de New vegas que trasciende a su obra mater con un resultado mucho mejor que el que ya disfrutamos en su momento. Bebed la historia de Alción, estudiad a las corporaciones, seguid la historia de los nombres propios que iréis descubriendo mientras investigáis las terminales en las distintas misiones, y sobre todo vivid la aventura, a vuestro ritmo y como deseéis.

 

The Outer Worlds es más profundo, más grande, más vivo y mejor en muchos aspectos de lo que fue Fallout New vegas, pero sobre todo es diferente. Un juego nuevo, una opción nueva que merece ser jugada como tal. Pronto veréis que la Cerveza Gravedad Cero no tiene nada que envidiar a las Sunset Sarsaparilla, que las armaduras de combate de Aramid Ballistic son tan geniales como las servo de la Hermandad, y que seguramente en Ganga Espacial trabajen como ejecutivos muchos de los antiguos directivos de Nuka Cola. Jugad The Outer Worlds sin prejuicios de fan y disfrutarlo, proque es algo enorme y maravilloso que podría marcar el rumbo al que debe apuntar el género. 

 

¡Nos leemos!   

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