La marca Xbox LIVE en Windows 8
Durante estos días hemos descubierto nuevos datos sobre los maquiavélicos planes de Microsoft de cara a unificar la experiencia de usuario hilvanando una todavía no muy clara relación entre la marca Xbox y su próximo Windows 8. Hace unas semanas nuestro macho alfa Alejandro Pascual nos habló de lo poco beneficioso para la industria que resultaría el hermetizar la experiencia de usuario anteponiendo el propio sistema operativo un filtro con el que anteponer los productos propios a los desarrollados por el resto del mundo.
Ahora, el plan comienza a resultar cada vez más claro. Major Nelson ha presentado en su blog una lista con los 29 juegos que estarán disponibles durante el lanzamiento el 26 de octubre, entre los que se encuentran aportaciones de estudios como Rovio, Gameloft o Glu Mobile. Ven el patrón, ¿verdad? Mucho juego social y gran éxito de smartphone entre los que se incluyen cosas como Angry Birds, Cut the Rope, Fruit Ninja o Jetpack Joyride, que yacen entre revisiones de clásicos inamovibles del sistema como el Solitario o el Buscaminas y first parties de Microsoft Studios rescatados del bazar de Xbox 360 como Toy Soldiers o A World of Keflings.
¿Y saben cómo se llamarán definitivamente estos juegos? Xbox LIVE Games. Así, sin anestesia y lanzando un órdago conceptual aún cuando no se ha mencionado ni una palabra del esperado “cross platform” hacia el que por inercia debe tender todo esto. Habrá logros, rankings e integración y unificación con nuestro gamertag, pero de mentar a la consola nada. Aunque tiene todo el sentido del mundo la maniobra.
Xbox 360 es la consola vigente de Microsoft. Su sucesora está a la vuelta de la esquina, y da la sensación de que las funcionalidades de esta no serán las que se integren con el nuevo sistema operativo. La 720 (o como quiera que acabe llamándose) ofrecerá un catálogo totalmente diferente al de su sucesora presumiblemente descolgado de lo que el PC ofrezca y desligado a cualquier tipo de retrocompatibilidad. La tan cacareada compatibilidad entre juegos de consola y ordenador tendría que asumir unos mínimos de compatibilidad en sus especificaciones, y dadas las características punteras de su máquina todavía entre bambalinas, apuesto a que el cross-platform será el arma secreta para no dejar a 360 correr a su suerte cuando quede desfasada. Todo son cábalas, eso sí, pero con mucho sentido.
Resulta muy evidente todo esto dada la elección del nombre de Xbox como la plataforma global de juegos más allá de que ya sea una marca con una penetración enorme en elmercado. Aunque los juegos mencionados se encuentren en ambas partes, esa separación entre los juegos avalados por la plataforma en su nuevo interfaz y los englobados en el apartado Xbox LIVE son una barrera diferenciadora bastante sospechosa. Mientras el primero ofrecerá un catálogo más abierto con visos a albergar algunos de los juegos del parque de títulos ya existente, el bazar multimedia de Windows 8 intentará competir por el lado de las incipientes tiendas digitales los bazares de Apple y Google, el creciente auge de Valve (y la consabida negativa de Gabe Newell confiar en Microsoft) y demás apuestas por el desembolso de contenido en la nube en detrimento del físico. Demasiados frentes abiertos que me recuerdan aquel refrán de que quien mucho abarca, poco aprieta.
<< Anterior Siguiente >>