La mala sensación de jugar a un Free to Play en juegos muy caros, como PES 2019
Es curiosa la manera de encontrar contradicciones en el modelo de negocios de muchos videojuegos del mercado, aunque en la mayoría de ellos esta estrategia sale tremendamente rentable. Hablo de esos títulos que llegan al mercado a un precio completo (entre 60 y 70 euros) pero que en su experiencia completa ofrecen un producto que se parece mucho más al modelo que ofrecen los títulos free to play que también pueblan el mercado.
Por supuesto, hablo de los micropagos pero también de la manera de avanzar y de gestionar nuestro progreso. Esta semana he tenido el placer de disfrutar de PES 2019, la nueva entrega del simulador de fútbol de Konami de la que ya podéis leer mi análisis. El juego es fantástico, pero como comentaba en esas mismas líneas, no me gusta que su modo principal me haga recordar a un free to play teniendo en cuenta que se trata de un videojuego que hay que pagar, y si mi permitís, a un precio alto. Es normal que existan los micropagos y otras tácticas en los juegos free to play porque como su propio nombre indica, se pueden jugar gratuitamente. El estudio de desarrollo necesita ingresar dinero de otra forma, lo que es comprensible. Lo que no lo es tanto es que estos métodos se adapten a juegos que ya hemos pagado, es decir, títulos de los que ya se obtiene un beneficio económico desde el principio.
El modo MyClub de PES 2019 es una buena prueba de ello, al igual que el modo Ultimate Team de FIFA. Modos de juego principales (de hecho, los únicos que realmente ofrecen novedades entrega tras entrega) que basan su forma de evolución en la obtención de puntos y monedas. Si no se paga dinero real, el jugador encuentra muchos impedimentos para conseguir mejorar y avanzar en la propuesta, por lo que siempre está en desventaja frente a los jugadores que sí pagan dinero real. Es decir, un modelo de free to play de libro.
No me gusta encontrar estas prácticas en los videojuegos actuales, o al menos en los que llegan al mercado a un precio que hay que pagar de primeras para poder disfrutar de la propuesta. Si ya he pagado 60 euros por el juego, ¿es lícito que tenga que seguir pagando dinero constantemente para sentir que mi progreso es satisfactorio? ¿es justo que además los estudios solo centren sus esfuerzos en mejorar y perfeccionar estas modalidades de juego dejando de lado el resto? Para mí no lo es.
Anteriores entregas de PES ya tomaron la decisión de ofrecer el modo MyClub de forma gratuita, dejando el resto de modos de juego cerrados si no se pagaba la totalidad del juego. Esta táctica es normal porque ese modo de juego, como decía, ofrece un modelo de negocio propio de los free to play, algo que ahora mismo PES 2019 no es, y FIFA 19, cuando salga, tampoco. ¿El problema principal más allá de que los estudios y las compañías decidan hacer esto con sus videojuegos? Que todos se convierten en auténticos éxitos que consiguen millones y millones de beneficios solo a través de estos micropagos. Si el público sigue tragando, nos seguirán dando la misma comida, por desgracia.
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