1. Mundogamers
  2. Noticias

La injusta odisea de Scourge Outbreak

Una forma de entender y plantear obras
Por Álex Pareja

Imaginad que trabajáis en esto del ocio electrónico, realizando videojuegos junto a un formidable equipo humano. Estáis metidos en un desarrollo que os lleva casi media década, con múltiples cambios de orientación, giros drásticos en lo que a la concepción de diseño se refiere... y que, al fin, consigues sacar tu producto a la venta dentro de lo que son los más potentes escenarios. Y de repente, a pesar de que desde siempre has creído en tu producto, os crucifican los medios.

 

Algo así nos contaban los muchachos de Tragnarion Studios, un equipo de Palma de Mallorca que acaba de colocar en Xbox Live Arcade su Scourge Outbreak, un juego de acción en tercera persona ciertamente potente. Cabe decir que se ha tratado de un desarrollo excepcionalmente largo, con mucho trabajo tras de sí y con algunos baches que han solventado con habilidad, tesón y no poco sacrificio. Y el resultado, a tenor de lo que he podido probar de primera mano, es el de un muy destacable shooter con claras reminiscencias a Gears of War... pero que no por ello debería ser susceptible de ser masacrado con saña.

 

Producto español de pura cepa. Pero ojo: que no es por ello por lo que lo estoy defendiendo a capa y espada.

 

En cierto modo, me recuerda al caso de Inversion, un título realizado por Saber Interactive y cuyo pecado parece que fue el parecerse en sus mecánicas y en lo visual a la ya clásica obra de Epic. Todo hay que decirlo, incluso aquí en MundoGamers se reflejó su calidad con un aprobado raspadete; pero debo decir que mi experiencia personal con este lanzamiento fue diametralmente opuesta. Es decir, lo disfruté y supe ver que no se trataba de la ponzoña de la que trataban de hacernos ver el conglomerado recogido por Metacritic.

 

Trasladando la escena al particular marco de circunstancias que rodean a Scourge Outbreak, estamos viendo cómo medios de peso como Gamespot o Edge le han otorgado notas absolutamente criminales: 30 y 20 sobre cien, respectivamente. Y os puedo asegurar que el juego no se merece tales deméritos, que se trata de un shooter muy digno y bastante espectacular en lo que a su diseño y concepción visual se refiere, por no hablar de lo divertidísimo que resultaba ponerse frente a él formando equipos de cuatro contra cuatro jugadores. Y así pensaban muchos de los chavales que como el que esto suscribe probaron el juego a destajo en sus exhibiciones públicas.

 

¿En serio? ¿Un '30'? ¿¡Un '20'!? ¿Es que estamos locos?

 

Lo peor de todo es contemplar cómo el equipo de desarrollo se viene abajo, de cómo los talentosos muchachos que componen Tragnarion se apenan cuando hablan de ese trato que tan injustamente han recibido. Visto lo visto, dudo mucho que el reviewer de turno de pare a pensar en el factor humano que hay detrás de estos sufridos trabajos, considerando todo aquello que va a parar a sus manos un mero trámite para rellenar el portal de turno y, de vez en cuando, atizarle a algún juego para justificar su imparcialidad. Cosa que desde luego no se merece el Scourge Outbreak de Tragnarion, todo un señor juegazo que, encima, está al miserable precio de 800 Microsoft Points... lo mismo que un Samurai Shodown 2 de 1994.


<< Anterior Siguiente >>