La historia de Mortal Kombat 11 Aftermath es bastante Kingdom Hearts
Estoy enamorado de Mortal Kombat 11. He llegado a él gracias a través de Mortal Kombat 11 Aftermath Kollection y me he encontrado un juego de lucha profundo, divertidísimo, completísimo y con un par de modos historias que hay que jugar. Tras tantas entregas, Mortal Kombat se ha hecho con un lore muy denso repleto de encuentros y desencuentros, traiciones, sortilegios y desgarros temporales. La historia de Mortal Kombat 11 nos habla de un infierno en el que viven los renacidos y una tierra en el que están los humanos. De repente aparece Kronika, la titán guardiana del tiempo y decide que quiere reescribir la historia para crear una línea temporal sin Raiden, porque el dios del trueno es un liante.
Para lograrlo, crea una disrupción temporal que fusiona pasado con presente, y aquí empieza ese gustillo tan Kingdom Hearts. El Liu Kang del pasado se encuentra con su Liu Kang del presente, que es un renacido, un no muerto… un ser que podríamos decir que es un sincorazón o un sinalma... Ya entendéis por dónde voy
La trama principal de Mortal Kombat 11 nos lleva a muchas luchas de vivos contra muertos hasta derrotar a Kronika (que la verdad es que parece una versión yeyé de Xehanort). Sin entrar en spoilers, esta historieta funciona no por lo que cuenta sino por lo efectista que es. Hay una buena realización técnica y unos valores de producción que dejan en pañales a las cinemáticas de otros juegos de lucha.
Los viajes al pasado y los encuentros entre la misma persona con distintas entidades de Mortal Kombat 11, tan de Kingdom Hearts, añaden otro factor en común: para derrotar a Kronika, uno de los héroes acaba fusionando su lado humano con su lado sin corazón para crear a un ser perfecto y todopoderoso. Sí, la rica Nomurada pero que funciona muy bien.
Y Tras estos eventos comienza la expansión de historia Aftermath. Imaginaos mi sorpresa cuando descubro que su punto de arranque es el mismo que el del DLC de Kingdom Hearts III: toca revivir los eventos del juego original matizando lo que ha ocurrido en ellos para lograr un final mejor. Menos inspirado que la trama original y con menos ganas de reírse de sí mismo, hay algo que destacar de esta nueva historia: Shang Tsung, que interpretado por el actor que le daba rostro en la película, Cary-Hir Tagawa, tiene una cadencia al hablar y una forma de moverse que enamora. Su representación es fabulosa y a la altura de otro gran personaje de estos modos historia: Johny Cage. Solo por ver a Shang Tsung arqueando la ceja y moviendo los dedos, merece la pena Aftermatch.
Pero eso sí, Aftermath es flojilla. Nos obliga a revisionar secuencias ya vividas y a pelear mucho con uno de los personajes más reguleros de la producción: Sheeva. Cometen varias incongruencias en sus propias reglas; como decir que no hay que intervenir en los eventos temporales y, al final, intervienen que da gusto. Pero está todo tan bien producido que te lo acabas pasando bien. Además, nos permite recuperar a Sindel, una luchadora espléndida y que funciona de diez al lado de Shao Khan. Shang Tsung es un titiritero estupendo y Fujin es un luchador genial. ¿Y el final? Pues raro pero satisfactorio. Si es muy Kingdom Hearts o no, eso lo dejo a vuestro descubrimiento.
En términos generales, Aftermath no es ni de lejos tan buena como la historia principal, pero es entretenida, cara pero entretenida. Sigue estando ahí esa chulería, el gore, el lore tan denso que acaba siendo ridículo y esos graficotes que te vuelven loco. Y entended las comparativas con Kingdom Hearts como una broma. Es sorprendente que Kingdom Hearts III y este compartan tantas similitudes en cómo construyen su historia, en cómo retuercen su acervo y su mundo para este capítulo, pero no es más que una casualidad. A no ser que Ed Boon y Nomura sean colegas, que todo puede ser.
Pero aunque sea más floja y mucho más corta (unas cuatro horitas), he de reconocer que la kollection con el capítulo original con este me ha satisfecho muchísimo. Y todavía me queda por degustar a fondo a Robocop y los personajes nuevos, los nuevos Friendships y el resto de ajustes de esta expansión. Moraleja: si nunca habíais jugado a Mortal Kombat 11, este es un buen momento para hacerse con Mortal Kombat 11 Aftermath Kollection. La expansión por sí sola ahora me parece un poco carilla (39,99€), veremos si cambio de opinión al darle caña al resto de contenidos que trae.
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