La extraña estrategia online de Nintendo
Nintendo sigue sorprendiendo con cada movimiento que hace en el terreno de lo online. Es lo que tiene haber cogido el tren con varios años de retraso: la última es que no va a cobrar por los DLCs de Animal Crossing porque le parece atentar contra su base de jugadores.
Las palabras son del mismísimo Satoru Iwata, que asegura que cobrar por DLCs en una franquicia que hasta el momento los ha tenido gratuitos, no es de recibo. La actitud es muy loable, no nos vamos a poner quisquillosos, pero en ocasiones nos asalta la sensación de que en Nintendo tienen una forma muy inocente de atacar el mercado de los añadidos digitales y los contenidos multijugador.
En el caso que nos trata, Animal Crossing, cualquier experto del juego social lo tendría muy clarinete: el juego es una mina de jugadores casuales que son los que, en un gran porcentaje, se dejan los cuartos en este tipo de juegos. Quizá Nintendo podría, y debería, atacar el mercado con un título como Animal Crossing de manera diferente. No voy a decir que lo conviertan en un free2play, pero los tiros no irían muy desencaminados y la mecánica del propio juego se presta a un sistema de microtransacciones que recompense a aquellos que no quieren tener que transitar por todas las fases del juego.
Estamos cansados de ver estas modalidades en juegos sociales e incluso en juegos de los denominados hardcore —sin ir más lejos, el mismo Football Manager 2013 tiene esta opción para dar pequeñas ayudas al jugador— con un target muy claro: el jugador casual. Y el jugador casual es el que va a ir en gran medida a por Animal Crossing como es el mismo que en una plataforma como Facebook se tira de cabeza a por Farmville e incluso Farmville 2.
Como decía al principio, Nintendo parece confusa en el sector online, dando pequeños pasos, no demasiado optimistas, como si tuviera miedo a tirarse a la piscina y cagarla muy fuerte. El caso de los DLCs de New Super Mario Bros 2 es otro buen ejemplo. Tres packs de niveles que, sí, no están nada mal y le dan algo de vidilla al título, pero que saben a poco.
El hardcore que quiere exprimir un New Super Mario, porque haberlos haylos, y muchos, es capaz de pasar por caja si Nintendo es capaz de hacer DLCs de calidad, contenidos que no dudamos ni por asomo que no sepan hacer. Es tan fácil como añadir nuevos mundos, alargar la experiencia o darle una vuelta de tuerca al título. Los ejemplos de Rockstar y de Bethesda son buenos espejos en los que mira a la hora de comprender el medio y entender la relación que debe establecerse con el jugón de toda la vida, al que no le va a doler pasar por caja cuando un contenido digital lo merece.
Hasta que llegue ese momento, seguiremos mirando con lupa los pequeños pasos de Nintendo en el sector de la descarga digital, rezando porque se desperecen de una vez por todas.
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