La exigencia al usuario no cristaliza en éxito
Si hay algo que cualquiera debe entender de Ubisoft es que es un dado con muchas caras. Una es capaz de ofrecerte un Assassin's Creed: Unity, un WatchDogs, un Rayman Legends o un The Division. ¿Qué cara ofrecerá Rainbow Six Siege? Es una muy buena pregunta, pero revisando su historia y todo lo que ha pasado su desarrollo hasta llegar al punto en el que se encuentra ahora ha pasado las mil y una mamonadas, y dice mucho de Ubisoft y del cariño a su franquicia que haya sido capaz de reconocer el error y reiniciar el proyecto.
Según se dijo en su momento, eso pudo pasar tres veces, y tirando de hemeroteca se puede comprobar que hay diferentes momentos en los que todo apunta a que sí, que hubo reinicios sonados, con todo lo que ello conlleva. Actualmente, son muchas las preguntas que me hago al respecto del desarrollo, pero prácticamente todas giran alrededor de su campaña: ¿Habrá quedado algo de Patriots en el concepto actual? Era una idea bestial la de plantar como enemigos a un grupo terrorista americano: ¿Seguirán con la idea?
Parece que va a costar que sepamos algo de la historia pronto: ya comentó Yves Guillemot, CEO de Ubisoft, que el presente videojuego había comenzado su desarrollo con el multijugador tras las frustraciones del pasado y que desde el multi se iba a construir el resto de la producción, y eso incluye la campaña. Pienso que sería una lástima desaprovechar algo que parecía tan prometedor, pero si ayuda a crear una experiencia multi a la altura de la generación presente, estaremos también ante una gran noticia: ya va tocando.
Hemos tenido tres casos curiosos que han acabado resultando “polémicos” en cuanto a crítica y recepción. Hablo de Destiny, Evolve y Titanfall. La ausencia de campañas tradicionales parece que acabó lastrando las presentes creaciones de Activision, 2K y Electronic Arts, vaya tres patas para un banco. ¿Ha tenido tiempo Ubisoft de estudiar la situación para acomodar al usuario lo que plantea hacer con Siege? Los que hemos disfrutado de alguno de los presentes juegos supimos ver más allá de la campaña, pero parece que el público mayoritario no está dispuesto a hacerlo. Sus motivos tienen, claro.
Lo que le pasa a Siege, creo, es como lo que le ha terminado pasando a Evolve: exigimos demasiado al jugador, y desgraciadamente el usuario es muy vago. ¿Cuántas veces has escuchado lo de “llego del trabajo a casa y lo último que me apetece es calentarme la cabeza con X”? Bueno, Siege tiene todos los números para ser X. Multijugador eliminatorio, castigo bestial para los jugadores más pobres y unas mecánicas en las que la comunicación y la sincronización entre escuadras resulta vitales para el triunfo. Parece brillante: ¿Pero el usuario es capaz de entenderlo y disfrutarlo al nivel que marca Ubisoft? Veremos.
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