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La estrategia de Rockstar se tambalea

Un bluff por año
Por Jaume Esteve Gutiérrez

Rockstar lleva tres años apostándolo todo a una carta pero los dos últimos ejercicios le han salido rana con Max Payne 3 y L.A. Noire. ¿Ha llegado el momento de revisar la estrategia?

 

Echemos la vista atrás un momento. Hace no tanto, Rockstar era un estudio como cualquier otro que diversificaba su apuesta con varios títulos a lo largo del año. En 2004 el estudio lanzaba GTA San Andreas y Red Dead Revolver, en 2005 veían la luz un nuevo Midnight Club, The Warriors o un GTA Stories. En 2006, Table Tennis y Bully y en 2007 la máquina sufrió un ligero retraso (sólo Manhunt 2) porque 2008 fue el año de GTA IV.

 

A partir de ese 2008, Rockstar tuvo otro año prolífico en 2009 con el GTA Chinatown Wars, los dos DLCs de GTA IV y Beaterator, aquel juego de música para PSP de la mano de Timbaland. Llegados a 2010, el páramo. Los últimos tres cursos se han saldado a juego por año, siendo Red Dead Redemption, L.A. Noire y Max Payne 3 los pretendientes a reventar el mercado durante la temporada primaveral.

 

La táctica no le fue mal a Rockstar de primeras. GTA IV y Red Dead Redemption lo petaron muy fuerte en sus lanzamientos principalmente por dos motivos: eran dos juegazos y salieron a la luz en un momento en el que no tenían competencia alguna. Pero la maquinaria se ha resentido con los dos últimos lanzamientos, no tanto por la competencia del momento sino porque tanto L.A. Noire como Max Payne 3 no han acabado de congeniar con el público.

 

Quiero creer que la idea de Rockstar no es convertirse en un estudio tan elitista que sólo se reserva para un lanzamiento al año, sino que la sequía de estos años se debe al esfuerzo que el estudio está realizando con GTA V. Porque más allá de su saga por excelencia y de otros hitos como Red Dead Redemption, Rockstar es capaz de hacer pequeños juegos que tienen su hueco en nuestros corazoncitos jugones.

 

Un matón de Bully en plena acción

 

Hablo de casos como el de Bully, esa revisión a lo Rockstar del clásico Skool Daze, o de Midnight Club, un arcade de conducción que no ha perdido un ápice de actualidad pese a lanzarse en 2008. Y nos quedan juegos en el tintero, como aquel Agent que se anunció ya no se sabe cuándo y del que sólo conocemos un logo.

 

¿Volverá Rockstar a lanzar varios títulos al año? ¿Volverá a hacer caso a las portátiles, a las que tiene abandonadas salvo los ports que ha hecho para iOS en los últimos meses? En la veriedad, dice el dicho, está el gusto. No sólo el gusto, está la clave para llegar a todos los públicos, que no tienen por qué pasar por caja con tu apuesta estrella pero sí pueden hacerlo con algún título de género.


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