L.A. Cops. Echando de menos a Hot Line Miami

Has jugado a Hot Line Miami, has jugado a Hot Line Miami 2 y quieres más. Buscas por Steam en busca de algún clon que te permita saciar tu vicio y te encuentras con L.A. Cops. El videojuego de Modern Dream toma mucho del videojuego de Dennaton Games: asaltos en habitaciones gobernadas por el enemigo, disparo a todo lo que se mueve antes de que te maten, vista cenital… pero cuanto más juegas a él más echas de menos las dos entregas de Hot Line Miami y descubres que tras esa aparente sencillez a la hora de producir Hot Line Miami se esconde mucho curro.

 

Lo que más he apreciado al jugar a L.A. Cops es cómo están dispuestos los enemigos en Hot Line Miami. En el videojuego de Dennaton Games cuando entras en una sala, y aunque no llegues a ver a los enemigos que hay más allá de lo que muestra la pantalla, la liquidación de un enemigo conecta con la masacre del siguiente. De un modo muy especial, cuando abres una puerta y saltas contra un rival, el videojuego habilita una serie de opciones sencillas pero efectivas y satisfactorias para acabar con toda la gente de la sala como si se tratara de una coreografía sabida, y si mueres, reinicias el nivel al segundo, en L.A. Cops hay un tiempo de carga, pequeñito pero insufrible.

 

 

Las tres mecánicas que tiene Hot Line Miami para arrasar con los rivales: lanzar la escopeta, meter un puñetazo, disparar y el finisher son perfectos, suficientes y funcionales. L.A. Cops introduce una opción para gestionar a un segundo jugador y ordenarle que entre en una habitación y dispare. Esto parece divertido y tenia muchas ganas de probarlo y ver cómo funcionaba y, desgraciadamente, hace del juego uno más torpe y lento por lo de siempre: la I.A. falla.

 

Todos estos problemas no son capaces de ser ocultados por las virtudes del videojuego: su colorido, el leveleo de los personajes, la variedad de estos… Al final, apetece más quitarlo y volver a empezar a jugar a Hot Line Miami, comprendiendo ahora la riqueza de su propuesta; y quizás esta vez jugando para intentar entender su historia, que ya va siendo hora.

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