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La clave de Kingdom Come Deliverance: la ausencia de guardado libre

Obliga a jugar bien
Por Rafa del Río

Culmino esta semana en la que no dejo de hablar de Kingdom Come Deliverance -a la espera del análisis que seguramente vea la luz la semana que viene- hablando de la gran clave de Kingdom Come Deliverance, el punto que hace que todo cuadre y funcione como debería: la ausencia de la posibilidad de guardar en cualquier momento. O mejor dicho, la dificultad del guardado manual, que podemos llevar a cabo usando un licor especial bastante caro y que nos deja 'achispados' tras su consumo. 

 

Con Kingdom Come Deliverance los chicos de Warhorse dan un golpe en la mesa. Tras obligarnos a cuidar de nuestro personaje y su estado, currarse un motor de progresión muy inteligente y ofrecer un todo muy sólido y coherente, los desarrolladores de Kingdom Come Deliverance nos animan a no confiar en los guardados libres y disfrutar así lo mejor del juego apechugando con los errores y teniendo que aceptar ser derrotados o pillados in fraganti, equivocarnos en los diálogos o ver cómo rompemos una ganzúa tras otra en un cofre diabólicamente difícil de abrir.

 

 

Una idea genial

Kingdom Come Deliverance recupera la vieja buena forma de plasmar los RPGs y sitúa sus puntos de guardado en la alcoba y en los momentos importantes de la historia, lo que hace que para poder grabar manualmente tengamos que usar 'truqui'. En este caso un extraño licor que podemos consumir en cualquier momento y que nos permite guardar la partida en los momentos más importantes. 

 

Lo bueno de este sistema, que por cierto fue uno de los aportes de la comunidad en forma de feedback a las betas del juego, es que, por un lado, nos permite guardar cuando lo consideramos urgente y necesario. Por otro, hace que seamos cautos a la hora de aprovechar este licor, que de primeras es casi imposible conseguir por su carísimo precio para los bolsillos casi vacíos de Henry -100 monedas- y más adelante conseguimos de la mano de la posadera, Bianca. 

 

 

Sentando cátedra

Sea como sea, al final lo que se consigue con este sistema es que no llevemos a cabo maniobras como las que usamos en otros RPGs que nos permiten guardar cada dos pasos y no preocuparnos así por equivocarnos en las respuestas a un diálogo, morir a manos de una terrible criatura o ser pillados en un robo. Sí, podemos seguir dedicando parte de nuestros ingresos al licor y podemos mantener la práctica de guardar a menudo para asegurar nuestros éxitos, pero lo bueno de este sistema es que Kingdom Come Deliverance te da a entender que no es la mejor forma de jugar a su juego, y que usar el licor con cabeza, para momentos extremos como cuando tenemos que dejar de jugar, es la mejor forma de disfrutar su obra. 

 

Cada uno hará lo que quiera, pero me parece audaz y valiente esta forma de plantear el juego, una forma de confiar en el jugador y decirle 'oye, que aquí vas a tener que comer, vas a tener que dormir, te vas a cagar forzando cerraduras y para guardar vas a tener que fastidiarte y pagar'. Puede sonar raro, pero a estas alturas del cuento y del mercado me parece genial que exista esta ambición y esta forma de querer romper con todo. Un alegato por respetar la obra propia tal y como quieres que llegue al público. Ojalá más estudios aprendan de Warhorse, porque está claro que los creadores de Kingdom Come Deliverance tienen muchas lecciones que dar.

 

¡Nos leemos!


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