La campaña de Star Wars Battlefront II es canónica. ¿Supone eso un problema?
Puede que a tenor del ruido causado por la polémica del pay-to-win no haya ganado la atención que merece, pero Star Wars Battlefront II tiene una campaña verdaderamente interesante para cualquier fan de la saga. Expande su universo oficial, y además lo hace apoyándose en un personaje protagonista perteneciente al Imperio, con lo que abre la puerta a ofrecer cómo son las vistas desde la otra cara de la moneda, una habitualmente olvidada.
Pero la historia de Iden Versio, al menos la que nos cuentan, transcurre en un punto crítico de la trama Skywalker. El momento en el que la segunda Estrella de la Muerte es destruida pone el punto y final a muchos problemas, y gracias a la llegada de la tercera trilogía de Disney ahora también abre otros. Es en esa etapa de incertidumbre, de reconstrucción y de nuevos liderazgos, donde DICE y EA han querido encauzar el desarrollo de su protagonista en SWBII, algo que inevitablemente lleva a tener ventajas y también algún que otro inconveniente. Los repasamos.
La gran virtud de escoger esta etapa histórica es que resulta genial tanto para quienes se hayan subido al carro de la fuerza con la nueva trilogía como para los que lleven en él desde hace tiempo. Hay tantas ganas de saber qué fue de Luke, Leia y Solo justo después de Endor como curiosidad para escarbar en los orígenes de la Primera Orden, y lo cierto es que el juego logra entrelazar el sexto y el séptimo capítulo del universo cinematográfico con bastante cariño. Tenemos un repaso general de las consecuencias directas de la caída del Emperador en todos los frentes, pero por contrapartida hay alguien que sufre estos cambios contextuales.
Y aquí es donde volvemos a Iden Versio, una protagonista con mucho que ofrecer que se ve trastabillada por una historia que quiere tocar todos los palos. En la campaña manejaremos a Skywalker, a Leia y a Han, pero cuesta no verlos como un reclamo del más puro fanservice cuando paralelamente a lo que les ocurre contamos con una protagonista con una crisis ideológica la mar de interesante. Es la historia de un personaje, no una coral, aunque entiendo que eso es tremendamente difícil de manejar en un contexto como el de Star Wars, del que además se ha escogido una etapa cumbre.
Dentro del terreno jugable la campaña cuenta con cambios de ritmo bastante contundentes, pero pese a lo dicho la sigo recomendando a cualquier fan. Es un excelente aperitivo para lo que llega en diciembre, más de lo que os pensáis. Pronto tendréis el análisis en el que valoro el juego en toda su profundidad, pero me apetecía dedicarle un momento a un añadido que, seguro, muchos apreciáis.
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