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La beta abierta de Infinite Warfare me deja frío

No acabo de entender el Gran Plan
Por Rafa del Río

El otro día escuché una gran frase en boca de uno de mis críticos de cine favorito y gran amigo, Jesús Usero, de la revista Acción de Cine y Vídeo. La frase venía a decir los siguiente: 'Voy a intentar disfrutar de esta película porque vosotros, los que pagáis la entrada, los que no vais gratis al cine porque os invitan a un pase de prensa, vuestra intención es pasároslo bien y nosotros trabajamos para vosotros'. Es una filosofía con la que coincido plenamente, tanto en el intento de dar un punto de vista positivo como en lo contrario, en recordar que ese juego que con suerte me ha salido gratis cuesta 60-70 pavos para el común de los mortales y hay que recordar a los lectores que las impresiones personales son eso, personales, y que tal vez si no son fans del género les merece la pena esperar. 

 

Os suelto el rollo porque ayer, después de dedicar dos de las horas peor gastadas en una beta de juego online, estuve toda la noche dándole vueltas a cómo debía analizar mi experiencia con la beta abierta de Call of Duty: Infinite Warfare. ¿Debería ser calmado en el análisis y reducirlo todo a un 'el juego no es para mí' con el objetivo puesto en quien lo va a disfrutar y está hasta las narices de que se critiquen sus gustos, o por el contrario debería aprovechar que el juego aún no ha salido para dar un toque a quienes lo hayan reservado y recordarles que, con la beta, aún están a tiempo de cancelar la reserva? 

 

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Al final he decidido contar mi experiencia

Y cada uno que saque sus conclusiones. Ya os advirtió Álex hace unos días, pero como Matías Prat, permitidme que insista: Infinite Warfare está muy lejos de ser Black Ops 3, tanto como el primer Homefront de ser Half-Life 2, y creo que con esa comparación está la cosa explicada. 

 

Mi experiencia con la beta ha sido simplona, machacona, repetitiva y muy poco divertida. Dos horas en las que me he limitado a probar todos los Rigs -exotrajes y robots manejados a distancia- sin notar ninguna diferencia clara más allá de la movilidad, con unos power ups que tampoco quitan el hipo y unas armas que se sienten muy parecidas a pesar de tener los clásicos de corto, medio, largo alcance, potencia de fuego y rapidez. El rifle de francotirador me ha dejado muy frío, con un manejo más complicado que en la I Guerra Mundial con Battlefield 1, mientras que la estabilidad de las automáticas de asalto es a prueba de bombas. 

 

El Matchmaking terrible, aunque como bien me ha advertido Álex se debe a que hay 'mucho picaito' en las betas. Profesionales de Call of Duty, que ya van por el nivel 39 cuando tú, simple mortal, acabas de empezar en esto. Y sí, como también dijo Álex en el texto de más arriba, aquí los niveles sí importan gracias a las mejoras asequibles a golpe de talonario que convierten el online -ojo, en su beta-, en un resumen de los peores tiempos de la Zona Oscura en The Division. 

 

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Pero la experiencia va más allá del matchmaking, el poco sentido de los Rigs y del arsenal en general con un diseño de escenarios muy pobres que hacen pensar en generaciones anteriores -de hecho me parece que el escenario de Japón ya lo había jugado antes- con muchos atajos y excusas para el doble salto que son de agradecer junto a un aspecto demasiado simplista y sin ningún tipo de encanto ni personalidad

 

El resultado final es, una vez más, en mi caso, muy pobre. Si hubiera reservado el juego ya estaría pidiendo la cancelación. Si bien es cierto que aún no hemos podido ver todo el tema de las naves que podremos evolucionar y el modo campaña, que promete mucho, la sensación que me ha quedado es la de que por primera vez en mucho tiempo prefiero el juego de DICE, no por declarar un vencedor, sino porque al menos Battlefield 1 consiguió divertirme con su libertad de acción en su escenario, mientras Infinite Warfare... me ha limitado a correr en círculos, agazaparme, preparar una y otra vez la misma emboscada y seguir a mis amigos a diez pasos a la espera de que alguien les dispare para sorprenderlo. Comprendo que mucha gente lo eperará como agua de mayo y que los niveles 39 que encontré ayer tienen marcada la fecha con un círculo, pero si no sois de esos, a lo mejor os merece la pena probarlo antes de tirar vuestros billetes al monitor.  

 

¡Nos leemos!


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