La asignatura pendiente de la publicidad
Toca trabajar en ella

Las marcas registraron en su momento un hueco humilde en el mercado, y no fueron pocos los títulos que se convirtieron en objeto de culto en los ochenta y noventa con una firma importante detrás que nada tenía que ver con los videojuegos. De hecho, entre los desarrollos importantes con marcas de por medio podemos hablar de un juego con la marca de McDonald’s detrás con Treasure de por medio, y eso no es precisamente poca cosa… ¿Dónde quedaron esos videojuegos y qué fueron de esos atrevidos lanzamientos que copaban las estanterías de las tiendas de videojuego antaño?
No me malinterpretéis: ya vivimos en una sociedad sobreexplotada de marcas y comerciales que vuelan por nuestros ojos, manos y oídos, pero la realidad en el presente asunto es que hubo un momento en el que, por algún motivo, no veíamos extraño pagar una buena cantidad de pesetas por tener un Global Gladiators con un logo del gigante de las hamburguesas imperando en la portada. Por no hablar de elementos como Cool Spot, el extraño Pepsiman de PSX o el no menos peculiar Adidas Power Soccer.
¿Imagináis pagar por juegos así a día de hoy? ¿En qué cabeza entraría? El caso es que esos juegos desaparecieron en algún momento de la historia de nuestro ocio, y resulta difícil señalar esa línea de extinción en la que los usuarios, pobre de nosotros, dejamos de comprar productos etiquetados como un anuncio que nos costaba 6.000 pesetas y que, encima, normalmente no eran juegos excesivamente buenos. En la actualidad no son pocas las empresas que contratan a desarrolladoras para hacer juegos basados en su marca y ofrecerlos, obviamente, gratis en muchos medios.
Ahí las redes sociales han tenido mucho que decir, albergando muchos juegos basados en marcas de coche, refrescos o aperitivos, pero intentos como el de Doritos en Xbox Live Arcade no se han vuelto a ver: servir un par de juegos divertidos de forma gratuita con (hasta con logros) parecía una forma interesante de sacar rendimiento comercial a la marca y obligar de alguna forma a los usuarios a ‘jugar’ a ese anuncio.
De hecho, hubo otro experimento con Burger King a principios de la presente generación del que nunca volvimos a saber nada: consistía en regalar con los menús juegos en su caja y todo para Xbox 360 basados en la firma. Uno de ellos era una suerte de Mario Kart con el siempre carismático REY del Burguer King, pero no fue el único. Nunca lo llegamos a ver por aquí.
Es una materia que está por explotar, y con el paso de los años se irán explorando nuevas posibilidades. El campo de la publicidad dentro del juego es una asignatura pendiente desde hace muchos años en la industria, y seguro que de cara a la nueva generación iremos viendo nuevos intentos de cara a conseguir mejoras en ese campo. ¿Nos beneficiaría directamente a los jugadores? Sería osado contestar a la pregunta a la ligera, pero seguro ahorraría costes a los desarrolladores si se usan sabiamente esos recursos.


Hoy en dia el mercado de por ejemplo los juegos deportivos se ha reducido y polarizado en pocos juegos, siendo necesaria la licencia de un montón de jugadores/equipos/ligas/torneos/etc para ser competitivo.
Madden tiene todas las licencias que puedan necesitar (no sólo la de ese señor), y desde el principio viene a ser en USA como el FIFA en Europa, el título deportivo por excelencia en ventas.
En el caso de Tiger Woods supongo que a bastante menor escala debe seguir funcionando bien, aunque no tengo mucha idea ya que nunca me he informado ni he jugado a ninguno.
Pero conociendo a EA seguro que tiene todas las licencias de jugadores y torneos importantes más allá del que le da título, el cual igual que Madden es un icono legendario de dicho deporte conocido incluso por quienes no son fans de dicho deporte.
En los últimos años es bastante popular verlo en juegos gratuitos para móvil o especialmente web.
Suelen ser trabajos de pequeños estudios, que suelen ser pagados por las marcas anunciantes. Un buen dinero fijo por un trabajo que no exige romperse los cuernos y que ayuda a pagar facturas y financiar proyectos propios que hacen ilusión y calidad, pero suelen tener más riesgo financiero.
En el caso de desarrolladores españoles, recuerdo que Devilish Games han hecho bastantes de este tipo. Hace poco han sacado cosas de PinyPon o Barriguitas.
Qué ha pasado con esa tendencia? Qué cambio? Tragaríamos un Djokovic Tennis, un Rafa Nadal Tennis, un Vettle F1?