La Arena de Hearthstone, ¿un modo poco rentable?

Hace poco más de una semana leí un articulillo que dejé guardadito en un rincón para, primero, comprobar una cosa. Después de haber estado jugando esta semana a la Arena de Hearthstone, ya tengo más perspectiva. Y así funciona mi cerebro, niños. El último “Charla junto al fuego”del juego de cartas de Blizzard nos habla de la Arena, ese gran desconocido. Pero, ánimo, coged un sitio junto a la hoguera y sentémonos a hablar de este modo de juego que, quizás, ha quedado un poco atrás, que no olvidado.

Dean Ayala, game designer (diseñador de toda la vida, pero es que ahora está de moda decir las cosas en inglés) de Hearthstone (Piedra hogar... u hogar piedra, si nos ponemos tontacos), se ha pasado por la sección de noticias del título del universo Warcraft para saludar, y, de paso, contarnos un poco cómo piensan resucitar a este modo de juego. No es que la arena haya sido abandonada, pero ya no nos sale rentable a la mayoría de jugadores. Así que, antes de que la cubran las telarañas, lo mejor es revisarla y hacer algunos cambios.

“Un objetivo que tenemos con respecto a la Arena es que sea muy diferente a cualquier otra forma de jugar a Hearthstone.”, comenta Ayala tras mencionar los cuatro tipos de juego (El “normal” de toda la vida, la Pelea de Taberna, las aventuras y la Arena). Hasta ahora, sí se ha cumplido dicho objetivo, lo que pasa es que el ser tan diferente ha terminado por convertirla en un modo de juego menos atractivo. Además, algo de lo que la comunidad llevaba quejándose bastante tiempo – y que se da en todo el juego, pero en la Arena se hace bastante notable – es el claro desequilibrio entre clases.

Con las últimas actualizaciones, Valeera y Jaina han liderado la Arena. Lo de la maga no es ninguna sorpresa, pues es casi siempre la más poderosa, le pongas el mazo que le pongas. Ella es así. En cuanto a la pícara, hasta la llegada de Una noche en Karazhan ha estado bastante atrás en las partidas normales, mientras que en la Arena ha dominado. Como mucho, Uther, el Paladín, era el único que conseguía colarse entre estas dos mujeres de armas tomar, ya que el resto de clases quedaban siempre marginadas.

Yo me pongo en situación. Imaginemos que nos toca equilibrar a las nueve clases del juego para que todas estén en igualdad de condiciones y sigan teniendo, cada una de ellas, sus propias cartas, acorde con, no sé, su rollo. Al final, lo mejor para encontrar un punto intermedio es eliminar cartas. Bueno, más que eliminar, simplemente darles una patada bien lejos de la Arena. Y eso es lo que Ayala y compañía han decidido hacer.

Para empezar, el Mago se queda sin la Antorcha olvidada, el Invocador ignoto y el Traganieve, mientras que al Pícaro le quitan al Autobarbero goblin y al Valeroso de Entrañas. En cambio, al Paladín no le han tocado nada. Al resto de clases, no obstante, sí las han dejado algo más ligeras, por lo que podemos intuir que Blizzard busca que todas lleguen a estar al nivel de Uther. ¡Por la luz sagrada!

Fueras bromas, no creo que todo lo que necesita la Arena es eliminar unas cuantas cartas por aquí y otras cuantas por allá. Lo que sí creo que se necesita para que este modo de juego vuelva a ser atractivo es un incentivo. Es decir, que se nos recompense de otra forma, que haya misiones, que realmente merezca la pena gastarse el dinero en la Arena. Porque, siendo sinceros, es una cifra a tener en cuenta, y, aún siendo un modo que me gusta bastante, prefiero guardarme las monedas para otra cosa. ¿Qué pensáis vosotros? ¿Arena sí, Arena no? ¿Quitar cartas es lo último que deberían hacer?