La actualización de Warcraft 3
Son muchos los videojuegos que se han salvado gracias a una actualización de última hora. Las mejoras que implementan los parches consiguen que juegos que no llamaban nuestra atención, o que nos habían decepcionado, cambien, obteniendo así una nueva oportunidad. Casos como Mass Effect Andromeda o No Man’s Sky se han visto obligados a implementar actualizaciones constantes para poder atraer a un público que en un primer momento se ha ido espantado del resultado final del juego. Sí, tienen que seguir mejorando, pero un paso es el inicio del camino.
También son muchos los videojuegos online que después de muchos años se han mantenido en activo y han alargado enormemente su esperanza de vida. Un caso muy sonado es el del MMORPG World of Warcraft, que ha conseguido atraer de nuevo a los más veteranos y a muchos novatos gracias a la expansión de Legión. Pero el juego de Blizzard del que hoy os quiero hablar, aunque también está relacionado con Azeroth, es otro: Warcraft III: Reign of Chaos.
Este título, y su expansión The Frozen Throne, es de lo mejorcito que podéis encontrar dentro del género de los RTS (o juegos de estrategia en tiempo real). De Warcraft III (y de Starcraft) procede también el género MOBA, por lo que les debemos más de lo que pensamos. Sin embargo, hoy no toca hablar en pasado, sino en futuro, ya que este juego ha recibido una nueva actualización.
Warcraft III vio la luz del sol en julio de 2002, lo que le hace estar bastante próximo a la veintena. Muchos jugadores piensan que los juegos tienen un límite de vida, por mucho que intentemos estirarlo, pero creo que en el caso de los RTS, éstos nunca envejecen, y si lo hacen, lo hacen muy bien. Uno puede cansarse de juegos como The Witcher I (también porque la jugabilidad es terrible), pero creo que podemos seguir jugando a Age of Mythology o incluso al primer Civilization.
Ahora, Blizzard ha incorporado un nuevo parche que aporta mejoras gráficas a Warcraft III, además de revisar la localización de los objetos en los escenarios (árboles, arbustos y todo aquello que pudiese obstruir la vista del jugador) y de añadir nuevos accidentes geográficos, como los acantilados o las zonas de agua más profundas. Por supuesto, no todo está en el exterior, y la compañía ha querido también realizar pequeños ajustes para potenciar el equilibrio y el ritmo de las partidas, además de buscar una mayor progresión de la dificultad.
¿Qué nos quiere decir esto? Que todavía hay jugadores y fervientes seguidores de Warcraft III… y que igual Warcraft IV nos va a tardar un poquito. Quizás Blizzard quiere optar por seguir demostrando que su juego tiene mucho que ofrecernos, que puede seguir mejorando. O también puede ser que esté buscando un poco el allanar el terreno para traernos un remake o una remasterización. Como siempre digo, soñar es gratis.
Hay que decir, por supuesto, que todo tiene su límite. Blizzard tiende a alargar demasiado los juegos, errando en múltiples ocasiones. Hasta llegar a Legión, World of Warcraft ha tomado caminos erróneos que no han gustado a la comunidad. Esperemos que este ligero parche de mejoras para Warcraft III sólo lo lleven a un sitio mejor.
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