La actitud de algunos jugadores de Gamergy 2017: Lo peor de la feria

Después de que Kysu haya hablado en líneas generales sobre su experiencia en la pasada Gamergy 2017, exponiendo lo mejor y lo peor del fin de semana bajo su punto de vista, yo voy a hablar de otro asunto que me produjo verdadera vergüenza ajena durante mi estancia: el comportamiento y actitud de algunos de los jugadores que competían en los torneos. Es cierto que no puedo generalizar porque hubo ejemplos y torneos absolutamente remarcables, pero otros que es mejor olvidar. 

 

Uno de los incidentes del fin de semana más sonados es un buen ejemplo de lo que os digo: durante las semifinales del torneo de Call of Duty en la Súper Liga Orange, Team Heretics y KIYF se dedicaron toda clase de insultos, gestos, amenazas y demás provocaciones lamentables que terminaron con la llamada de atención de la organización del evento. Un triste espectáculo otorgado por parte de alguien que quiere llegar a ser reconocido como deportista profesional. 

 

 

Obviamente, son equipos que están compitiendo, que están en tensión y que lo quieren dar todo para conseguir ganar la fama y el dinero de un importante torneo, pero no encuentro ningún tipo de excusa para que se comporten de esta manera. Y lo peor no es la mala imagen que generan a nivel personal y grupal, sino el ejemplo que producen al resto de espectadores. Gamergy contó con muchísimos asistentes de corta edad, que incluso iban acompañados de sus padres. ¿Qué ejemplo se da a esos chavales que acuden a un evento a disfrutar en directo de una competición de videojuegos donde incluso los jugadores se insultan e increpan de manera violenta? ¿Qué pensaron muchos de esos padres que pagaron una entrada a sus hijos para que vieran semejante show? Si yo tuviera algo que ver con la organización del torneo o con esos equipos, estos jugadores jamás volverían a competir a nivel profesional. 

 

Y ese ejemplo también lo vi reflejado en otras competiciones menores, casualmente también de Call of Duty. Jóvenes jugadores que se pasaban toda la partida gritando, insultando y dirigiéndose de manera violenta al equipo rival. No sé si es porque siguen el ejemplo de esos otros jugadores, pero sí que es cierto que no ayuda que todos se comporten de esta manera. Necesitamos figuras que aboguen por el buen comportamiento, por la competición pero también por la deportividad. Con este tipo de ejemplos, jamás nadie va a llegar a tomarse en serio los deportes electrónicos. Todos los jugadores deberían tenerlo en cuenta. 

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