Kudo Tsunoda vuelve. Cada vez entiendo menos a Microsoft
El otro día hablábamos en las noticias de la marcha de uno de los responsables de narrativa de Quantum Break de su estudio desarrollador, Remedy Entertainment, a una third party de categoría como es Monolith Production, culpables del aclamado Tierra Media: Sombras de Mordor. Tony Elias, que así se llama el transfuga en cuestión, ya había colaborado con Microsoft en varios proyectos, había trabajado con Remedy en la elaboración de Alan Wake, había trabajado por libre y escrito, junto a Jorg Neumann, Alan Wake Illuminated.
Elias no quiso hacer pupa ni liarla más de lo debido: En su cuenta de twitter personal alabó el trabajo de sus compañeros en Remedy, dijo estar deseoso de que los usuarios disfrutaran del producto final de Quantum Break -producto final del que tal vez su nombre sea desterrado y se prohiba su mención bajo pena de catapulta- y zanjó el tema con un tal vez más que resignado 'al menos esta vez soy yo el que lo deja'.
Las cosas como son: Tony Elias no es Neil Druckmann, y su marcha, aunque triste, dejaba demasiadas preguntas por contestar en una situación que tampoco parecía justificar una investigación concienzuda... Hasta ahora. Y es que la noticia de hoy pone los pelillos de la nuca de punta:
Kudo Tsunoda al mando de una nueva división de entretenimiento de Microsoft Xbox
Para quien no conozcáis a éste elemento, Kudo Tsunoda fue en su momento el máximo responsable de Kinect. Paseó palmito por varios medios y televisiones presentando 'su' producto y prometiendo un Nirvana que a la hora de la verdad se quedó en charca estancada en la que apenás remojar los pies. Ex-Director de un difunto EA Chicago que dió a luz 'juegazos' de la talla de Fight Night Round 3 y Def Jam: Icon, como decimos, tras la muerte del estudio sería reclutado por Microsoft para darle bombo y platillo al Project Natal, y tras la hibernación de la cámara de los mil haces terminaría en el proyecto Holo Lens.
Ahora y sin motivo que nadie con dos dedos de frente entienda, el primo suciete de Risto Mejides es ascendido por obra y gracia de la compañía a director de una nueva división de entretenimiento que, a pesar de estar bajo la supervisión de Phil Spencer -afortunadamente- lo va a poner al mando de estudios como Rare, Lionhead, Lift London y las subcontratas de Remedy y Platinum games.
Es difícil no hacer los paralelismos de ésta 'figura' del ocio electrónico con otra 'figura', en este caso de los medios de comunicación, como es el ya mencionado Risto Mejides. Parece que lo que quiere Microsoft a día de hoy es espectáculo por encima de calidad, y para eso podían haber dejado a éste muchacho como encargado de comunicaciones, comunity manager o bufón de la corte real.
¿Exagero?, tal vez penséis diferente si os suelto una de las perlitas del colega: 'Halo hizo un trabajo increíble al llevar la experiencia shooter a consolas. Ahora ya casi nadie juega shooters en PC' fuente: Giantbomb.
Miedo y pena a partes iguales.
Ya hablamos hace tiempo de como la absorción de Rare por parte de Microsoft y las imposiciones de los enchaquetados terminaron dando como resultado la marcha de los hermanos Stamper y, posteriormente, la de cualquier miembro con un mínimo de calidad de un estudio que ahora trata, envuelta en sus harapos, de revivir viejas glorias como esa Castilla de la que nos hablaba Machado.
Ahora, cuando por fin parecía que iban a poder volver a crear libremente, Microsoft levanta el zapato de diseño italiano del cuello de Rare para poner la zapatilla deportiva y seguramente raída de Tsunoda, y no contenta con eso, añade los cuellos de un Remedy que ya ha tenido escapes junto a los de Platinum Games, Lift London y, maldita sea con lo bien que estaban desde que se fue Molyneux, los pobres y sufridos curritos de Lionhead Studios.
Lo dicho, miedo y pena a partes iguales. Sólo espero que Spencer se tome en serio su trabajo de supervisor y tenga atado en corto a este tipo de nick estrafalario y pintas mediáticas. Si no... parece que volveremos a los tiempos de la mentira, el fraude, el especáculo de marionetas y el poco más porque hasta aquí puedo leer.
¡Nos leemos!
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