Knight of the Fallen Empires pide amor, pero de un modo raro
Star Wars The Old Republic quiere conseguir nuevos suscriptores, recibir todo el cariño de jugadores que nunca se atrevieron a probarlo, pero también hacer regresar a los viejos. Para lograrlo, y durante la conferencia de EA, pudimos volver a ver retazos del trailer de Knight of the Fallen Empire que gustó mucho durante el pasado E3 2015; sin embargo, esta expansión a mí me parece un loco mercenariazgo de Bioware. Esta expansión se presenta, no por sus valores propios, si no por el del estudio autor del en su día KOTOR y que ahora firma este, por esa ilusión más bien.
Esta expansión nos habla de decisiones entre negro y blanco, expresadas con una metáfora tan poco elegante como poner a dos hermanos vestidos uno de negro y otro de blanco, y nos bombardea con todo aquello que nos gusta de Bioware y que se refleja en una palabra: decisiones. Podremos cambiar el destino de la galaxia, tomar decisiones trascendentes y ser importantes en el universo Star Wars. Todo esto llegó aderezado por un arte de concepto brillante con un estilazo que recuerda un tanto a Mass Effect en sus modelados, el del vídeo de aquí abajo.
Y de repente, el jarro de agua fría. Hacía mucho que no veía un salto tan dramático, ya no en aspecto gráfico, sino en estilo entre cinemáticas y juego real; qué poquito tiene que ver todo el material de presentación con lo visto desarrollado con el propio motor de juego, y aunque se pretenda trasladar toda la sobriedad de los trailers de Knights of the Fallen Empire al propio Old Republic, cuesta mucha aceptarla para el que nunca haya jugado al juego y que no sepa que se ve así, porque te van a pedir lo visto en el trailer o algo parecido al menos.
El estilo cercano a uno cartoon pero con personajes estilizados no parecen capaces de recoger toda esa pesadumbrez que parece que quieren transmitir los trailers de concepto. No digo que luego jugándolos la expansión vaya a estar mal. Knight of the Fallen Empire llegará de manera capitular, gratis para los suscriptores del juego y este mismo año, el 27 de octubre. Además sí que trae mucho de lo que se basa Star Wars: la batalla del bien contra el mal de la mano de Bioware... hasta aquí todo bien, pero madre mía, vaya manera de llevar a un jugador igorante en The Old Republic a lo más alto con esas secuencias de concepto y luego darle una bofetada en la cara con el mismo juego desarrollado a través del motor propio. A mí, como tal, me pasó.
Es posible que esta expansión no hubiera llamado tanto la atención si no se hubiera hecho así, pero tras ver la presentación completa, más que apetecerme ponerme a jugar a The Old Republic me apetece pedirle a Bioware que haga un juego tradicional basándose en el arte original creado para promocionar esta expansión, lo que se traduce en esos errores de planteamiento promocional que comento en la entradilla.
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