Killzone nos trae el primer vistazo real a la próxima generación

Desde el pasado E3 ya queríamos ir teniendo atisbos de cómo sería la próxima generación de consolas, e imaginábamos en base a determinados juegos que se habían mostrado y anunciado para plataformas indeterminadas, todos ellos corriendo sobre un PC superior. Y hasta esta noche, no habíamos tenido la certeza de cómo se verían los juegos de las próximas consolas.

Queda cerrado entonces el debate de si Wii U se queda o no atrás, algo que se veía venir pero que se ha confirmado en cuanto Killzone Shadow Fall se ha visto en pantalla con una demostración de gameplay real, nada que ver con aquel escándalo del vídeo CG de Killzone 2 que nos quisieron hacer pasar por real y que se quedó en poco más que un sueño.

Juegos como Watch Dogs o Star Wars 1313 ya nos parecían de otro mundo en el pasado mes de junio, e incluso este mismo mes de noviembre ya pudimos ver un Far Cry 3 que en PC despuntaba de una forma que en una consola actual sería irrealizable.

Menos de un mes atrás, CDProjekt confirmaba The Witcher 3 para la próxima generación, y lo hacía con un mundo á la Skyrim con mucho más detalle, pero seguía sin ser sorprendente a este nivel, seguía sin mostrarnos el salto que esperábamos. Pero entonces, Killzone Shadow Fall apareció en pantalla. Dudas sobre si CG o no al comienzo con una secuencia, pero tras la explosión y el primer QTE lo vimos claro: esta es la próxima generación, ahora sin cortes de conexión.

¿Era lo que esperábamos? Desde luego podíamos haber imaginado un nuevo Killzone, pero no podíamos haber previsto nunca que la franquicia haría una especie de reboot para llevar la guerra contra los Helghast a un futuro tan lejano que parece que nos lleva a la Ciudadela de Mass Effect. Lo que tampoco ha sido muy decoroso es que después de media hora de hablar sobre la innovación y la revolución, lo primero que nos muestren sea un shooter genérico que deja atrás sus raíces y se une a la moda de lo futurista.

Puede que sea una moda pasajera más o puede que esta generación venga dada por superficies lisas y pulidas, por reflejos y detalles de iluminación y por cantidad de elementos en el escenario más que por sus detalles, aunque no hay que descuidar los modelados de cada personaje que nos cruzamos para no volverlos a ver. Pero ¿y las animaciones?

Cada anuncio de un nuevo Killzone venía acompañado de babas y mucho más al ver de nuevo el tráiler, al ver que se empezaban a sacar gifs animados que incluso en bajísima calidad impresionaban por la forma retorcida y orgánica de caer de cada enemigo abatido. Aquí nos ha faltado eso y más. Todavía podemos pedir mucho más de una próxima generación que ni siquiera ha empezado, pero como siempre hemos defendido, deberían centrarse más en la IA y en los pequeños detalles que en un salto gráfico que por el momento, sorprende pero no enamora.