Kickstarter, toma el dinero y corre

¿Qué pasaría si una campaña de Kickstarter, una vez obtenida la financiación, no sale adelante? La pregunta se la han hecho a los responsables de Ouya que, desconocedores de la respuesta, le han pasado la patata caliente al fundador del portal.

 

En estas que la respuesta de Yancey Strickler, el mandamás de Kickstarter, ha sido, cuanto menos, desconcertante: "No sé qué pasaría. No devolveríamos el dinero. Es una situación que todavía no hemos vivido aunque imagino que llegará el día en que suceda. Y ese no será un buen día para mí". El problema, querido Strickler, es que ese día ya ha llegado.

 

Uno de los casos, Popsockets. Una funda para iPhone con una especie de soportes en la parte trasera para apoyar el teléfono en diferentes superficies o tener dónde enrollar los cascos. La idea, original, logró los 12.000 dólares que pedía. De esto hace ya más de medio año. De los Popsockets no se ha tenido noticia... ni se espera.

 

 

De los quinientos mecenas, solo unos 40 han visto su dinero de vuelta mientras que el resto aún lo están buscando. He ahí uno de los mayores dramas de Kickstarter y de cualquier plataforma de micromecenazgo: la falta de un marco legal que obligue al creador a hacer llegar su producto al gran público. Por el momento, las estafas son en cantidades pequeñas, pero está por ver cuándo llegará el próximo Ruiz Mateos de turno hasta esta práctica.

 

De momento sólo nos queda confiar en el buen hacer de los creadores y esperar que no se produzcan estafas. O fiarse sólo de creadores reconocidos, lo que sería una contradicción ya que el micromecenazgo es, precisamente, una herramienta para sacar a la luz a aquellos que todavía no tienen el reconocimiento necesario. Aquí en Mundogamers tenemos un par de proyectos personales financiados bajo esta fórmula y les prometemos, verdad verdadera, que no pretendemos aparecer en la Audiencia Nacional vestidos de superhéroe.

<< Anterior Siguiente >>