¿Jugar por otros puede ser una profesión?
¿Habéis jugado ya a Call of Duty WWII? Y, lo que es más importante, ¿habéis dejado que otro juegue por vosotros? Sé lo que estáis pensando, pero no. No estoy hablando de dejarle el mando a vuestro hermano pequeño, que juega mejor que vosotros, ni cuando viene un vecino o vecina a echar una partidilla. Os hablo de dejar que un jugador profesional juegue por vosotros.
La empresa inglesa Bidvine (una web que se dedica a ponernos en contacto con profesionales de diferente ámbito) ha anunciado un nuevo servicio: dejar a sus usuarios contratar a profesionales por 15/20 libras la hora (entre 16 y 22 euros) para que jueguen por ellos a Call of Duty. De esta forma, el pro de turno se encargaría de subir a nuestros personajes de nivel, mejorando además nuestras estadísticas. Por supuesto, el sueldo hay que ganárselo, y los profesionales tendrán que mostrar su identificación y probar sus habilidades antes de ser contratados. Desde Bidvine confirman que son la primera compañía en ofrecer este tipo de servicio, al menos de forma oficial (recordemos este artículo).
Por fin se ha empezado a reconocer al jugador profesional como un deportista, aunque no en todos los países y nunca de la misma manera para nadie. Pero la idea del camino del profesional de eSport está ahí, empezamos a tomarlo como algo serio, se empieza a creer que hay una carrera detrás de todo. Entrenar forma parte del conjunto laboral de los deportes electrónicos, pero esta oferta que tenemos ante nosotros, no tiene mucho que ver con el coaching.
Sería más bien contratar a un profesional para que juegue. Para que juegue por nosotros, específicamente. ¿Podría concebirlo como un trabajo? Bueno, creo que para él sí lo sería. Al final, es contratar a alguien para que nos saque las castañas del fuego. Si llamamos a alguien para que limpie nuestra casa o nos traiga la compra, ¿por qué no para jugar?
El problema es ése, que la mayoría de nosotros no vemos atractivo en que alguien juegue y suba niveles en nuestro puesto. Jugar es más que un entretenimiento, pero poco sentido, o ninguno, tiene que pongamos a alguien a mejorar nuestras estadísticas. ¿Sabéis que muchos usuarios compran cuentas de League of Legends que se encuentran a niveles muy altos? ¿Para qué? ¿Sabéis cuánta gente ha comprado cuentas en Diamante o Platino y ha acabado cayendo estrepitosamente porque no es su nivel?
Sin embargo, estas cosas acaban encontrando su nicho. Al fin y al cabo, muchas fueron las tardes en las que vi a mi hermano delante del ordenador viendo a su bot jugar a Silkroad (niños, no os pongáis bots, que no son buenos). Sí, mi hermano tenía un bot para que subiera niveles por él y él, en sus ratos libres, lo miraba jugar. Cuando le pregunté “¿Por qué te quedas ahí mirando al bot en vez de jugar tú?”, él respondió, tan sabio como siempre: “Porque el bot juega mejor que yo”.
Reflexionemos sobre ello, y apliquémoslo a este tema de hoy. Gente habrá para pagar a los profesionales, porque de todo tiene que haber.
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