1. Mundogamers
  2. Noticias

Jugando a ser dioses en nuestro móvil

The Sandbox
Por Raúl Rosso

Me chiflan los “God Games”. Ya saben, esos juegos que nos permiten manipular la naturaleza a nuestro antojo y modelar nuestro entorno como si fuéramos deidades que se aburren y se ponen a terraformar islas como un loco. Hablo de cosas como Populous, SimEarth o títulos más recientes como From Dust. Hasta me gustaban los Black & White, imagínense.

 

No hay día en el que no aparezca un nuevo jueguecillo en el App Store de Apple que te toque la patata en algún aspecto, y hoy le ha tocado el turno a este The Sandbox, una aplicación gratuita desarrollada por los estudios Pixowl Games y Bulky Pix que consiste precisamente en lo antes mencionado: moldear el mundo y los diferentes elementos a nuestro alcance para hacer que interactúen entre sí, siendo la esencia de la diversión precisamente el contemplar nuestros desaguisados en el entorno. El sentido más exacto del concepto de "caja de arena" rel="no-follow" rel="nofollow" target="_blank" representado por gordos y simpaticones pixels.

 

Existe un modo historia en el que se nos van proponiendo diferentes retos como congelar un lago, hacer que un volcán entre en erupción o conseguir provocar una helada. A medida que vamos completando cada uno de los desafíos obtendremos nuevos elementos con los que interactuar en el entorno, que canjearemos haciendo uso de unos puntos que recavamos al desbloquear logros y superar los requisitos de cada nivel.

 

 

Y ahí está el truco de la gratuidad de este modelo “Freemium”; aunque con nuestro esfuerzo podemos lograr todos los puntos necesarios para comprar los elementos disponibles – con bastante esfuerzo por nuestra parte - se nos da la posibilidad de realizar microtransacciones dentro de la propia aplicación para canjear nuestro dinero por dichos puntos para comprar elementos en el juego. Pero como ya digo, aquello es solo una alternativa que si somos lo suficientemente espabilados no necesitaremos. Incluso podremos compartir nuestros microuniversos con otros jugadores así como ver las creaciones que estos publiquen.

 

Pero ya les digo, los videojuegos contemplativos que fomentan la creatividad personal casi pueden considerarse un género por sí solo. De hecho, The Sandbox posee un modo libre con el que hacer el ganso con el entorno que creemos sin límite alguno, un entretenimiento basado en la investigación y la curiosidad que bien podría asociarse a lo que ofrece Minecraft, pero casi podría considerarse más afín al “hago las cosas porque sí” que juegos como el conocido Pocket God – también de iOS – propone que a Minecraft: Pocket Edition, cuya transición al mercado móvil por cierto ha sido bastante desastrosa.


<< Anterior Siguiente >>