Juego de Tronos, el videojuego de entrada
El anime no es un medio muy accesible a primera vista. Muchas de sus historias están plagadas de personajes con cabelleras imposibles que disparan rayos láser de sus manos, jóvenes voluptuosas que mantienen una relación bipolar con el protagonista, entre el amor y el odio fingido, y gente gritando en un idioma muy extraño. Tiene códigos propios y tropos establecidos que intimidan y sirven como gasolina para mantener la llama del prejuicio; no todos pueden entrar al anime. O al menos ese es el mensaje. Hay casos, como Death Note o Attack on Titan, en que una serie se aleja de esos esquemas sin abandonarlos por completo y ofrece una historia intrigante capaz de cautivar a muchos. Son los anime de entrada, el equivalente a la marihuana para entrar en el mundo de las drogas: pocos, pero eficaces en su tarea.
Mañana sale la adaptación de Juego de Tronos a manos de Telltale Games, algo que haré saber a mis amigos a pesar de que ellos no son habituales de los videojuegos o siquiera juegan más allá de la ocasional partida a algún título freemium en su móvil. Normalmente no pensaría en hacer algo así, pero esta es una ocasión especial no sólo para introducirles a lo que promete ser una buena historia sino quizás enganchar a uno o dos a los videojuegos. No, “enganchar” quizá no sea la palabra más adecuada; suena como si quisiera venderles algo dañino, pillarles desprevenidos para que cayesen en mi treta cuidadosamente preparada. Permitid que lo plantee de otra forma: la adaptación de Juego de Tronos de Telltale Games es una obra universal.
Aquí es justo cuando las formas de Telltale que tanto me disgustan salen a relucir; sus juegos son lineales y apenas desafían a nivel mecánico, centrándose sobre todo en ofrecer una historia. Ni David Cage alcanza semejante nivel de accesibilidad: cualquiera con un cerebro funcional y sin impedimentos en sus manos puede superar los retos que proponga este juego. Telltale ya ha trabajado antes con otra licencia muy popular en The Walking Dead, pero su universo de apocalipsis zombie no se diferencia tanto de otros del género. En realidad sólo goza de la licencia para mostrar un par de personajes que aparezcan más adelante en la historia, pero no hay tanto que lo identifique como una “experiencia The Walking Dead”. Vale, quizá el énfasis en el componente humano más que en los zombies, pero tampoco es algo único de ese cómic. Sin embargo, Juego de Tronos tiene un universo muy reconocible y establecido, uno que millones de personas han ido conociendo a lo largo de los años y con nombres y personajes familiares. El juego toma lugar entre el final de la tercera y el inicio de la quinta temporada, maneja varios personajes igual que ocurre en la fuente y cuenta con el apoyo de los actores originales dando sus voces para así aportar más validez al producto final. Es una “experiencia Juego de Tronos” pura. La gente puede ver el juego y pensar: “¡Eh, eso me suena!”, “Oye, a ese le conozco”. El diseño de la serie parece que se recreará fielmente y, como ya dije hace un tiempo, Telltale sabe manejar la violencia con muy buena mano, así que al menos a nivel superficial podemos contar con un spin-off más que fiel a su fuente.
El estilo cinematográfico de Juego de Tronos ayudará a que los nuevos sepan cómo moverse en su mundo; son códigos familiares e incluso los momentos en los que se toma el control estarán fuertemente influidos por el lenguaje fílmico, pero las posibilidades de la interacción que permitan variar la historia (juas) harán que la gente se vea atraída por el medio. Fantaseo con mis amigos hablando sobre qué decisiones tomaron con la misma pasión con la que hablarían sobre qué ocurrió en el capítulo de anoche; de hecho como son todos unos novatos quizá vean este hecho con otros ojos, de forma todavía más pasional, creyéndose que de verdad cada palabra que digan tiene peso.
Uno de los grandes problemas con los que me encuentro al proponer qué jugar a alguien que nunca ha tocado un videojuego es esa barrera de desafío, la incompetencia a los mandos. Pero Juego de Tronos convierte esa ausencia de un estilo propio, esa admiración desbocada al cine, en su gran fuerza. Significa que absolutamente todos los que han visto Juego de Tronos pueden jugar sin ningún problema al Juego de Tronos de Telltale. Hay Flappy Birds y Jetpack Joyride a gogó para echarse la partida ocasional, pero esta es una ocasión para saltar del espacio móvil y traspasar esa barrera tan intimidante hacia unos videojuegos más elaborados (ya me entendéis). Yo mañana avisaré a mis amigos de que este juego ha salido, no porque sea Juego de Tronos ni porque sea Telltale ni porque, lástima, me hayan pagado, sino porque aquí hay un videojuego que puedo compartir con ellos. Es algo que aprecio.
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