Joel y Ellie, los dos puntos de vista sobre las mujeres en el videojuego

Ubisoft no incluirá una asesina entre los cuatro personajes que darán vida al multijugador cooperativo de Assassin's Creed Unity en mitad de la Revolución Francesa, algo que ya se conocía, algo sobre lo que ya se ha hablado largo y tendido y algo sobre lo que Ubisoft parece no querer retractarse por sus propias razones como:

No cuela, claro, y no es una buena postura la de Ubisoft al respecto, pero está en manos de los jugadores y las jugadoras decidir si quieren el juego o no a pesar de la carencia de mujeres. Hablando de esto, Ashley Johnson, la actriz detrás de Ellie de The Last of Us, parecía bastante indignada. Es normal que alguien que haya dado vida a uno de los personajes femeninos más relevantes de la historia de los videojuegos busque esa tan ansiada igualdad, y tiene buenas razones para exigir esa diversidad que en muchas ocasiones no se encuentra, y es algo realmente incomprensible.

Desde luego, no hay que menospreciar el papel de un personaje femenino en un videojuego. El mismo The Last of Us no sería tan fabuloso sin sus mujeres, pero como bien apuntaba Troy Baker (Joel), la obligación a la paridad tampoco es buena, al menos en lo que se refiere a una experiencia no personalizable o algo fuera de un multijugador.

Utilizar a personajes femeninos sólo como reclamo o por obligación sería casi más irrespetuoso que no usarlas. Si hay personalización y el juego se puede desarrollar independientemente del género del personaje a quien controlemos, no hay excusa, pero no se puede coaccionar a un guionista a crear un entorno para el que no estaba preparada su idea, sólo por ser más políticamente correcto.

Ubi se aferra a su pasado, y con razón. Han sido varias las veces que han utilizado una heroína y nadie ha puesto el grito en el cielo por Jade (Beyond Good & Evil) o Aveline (Assassin's Creed: Liberation), y en el multijugador competitivo de Assassin's Creed siempre ha habido opciones femeninas, aunque precisamente por esto se cae el nuevo argumento de Ubisoft, cuando vemos que Aveline se mueve exactamente igual que Connor.

El problema está en que, ya de base, se le da mucha más importancia al asunto de la que debería tener, y así es imposible normalizar la situación. Tal y como estamos, cualquier aparición femenina en un videojuego va a ser objeto de cuestión, haciendo que cada vez la situación para quien crea historias y personajes sea peor, llegando al punto en que no se sabrá muy bien qué hacen o por qué a la hora de incluir un personaje femenino en una historia.

Elizabeth, 'sus ojos' y su fama de armero portátil por encima de ser quien lleve la historia de BioShock, Nilin y sus problemas para enamorarse siendo controlada por un jugador masculino en Remember Me, el supuesto intento de violación de la nueva Lara Croft,... Todo son problemas que no nos dejan ver más allá porque se exageran, mientras que en Japón, Hideo Kojima sigue siendo un héroe tras crear a una francotiradora en bikini con una excusa tan simple como los cosplays. ¿Y si dejamos de darle tanta importancia?