Iron Harvest 1920+ y su interesante infidelidad histórica
Iron Harvest 1920+ es una fantástica manera de disfrutar de la estrategia en tiempo real, un género que ha perdido mucha fuerza con el paso de los años pero que sigue demostrando (con este tipo de obras) estar a la altura de las circunstancias con lanzamientos de calidad. King Art se encarga de trasladar esas emociones clásicas a un juego que puede degustarse en solitario con su interesante campaña o en su multijugador competitivo, muy completo y desafiante. Pero el aspecto que más me ha llamado la atención es su absoluta infidelidad a la historia real, a pesar de proponer un marco que trata de ser históricamente realista.
Los primeros minutos de la campaña son útiles para darse cuenta de esta curiosa propuesta. Los hechos y su marco se nos narran con vídeos de la época, justo después de la Primera Guerra Mundial, pero añadiendo en estas imágenes (como si fueran verídicas) todos los elementos fantasiosos que forman parte de sus mecánicas de juego: enormes robots, armas y otros elementos que no formaban parte de los sucesos reales. Es en esa naturalidad donde radica su mayor virtud y lo que favorece que sea tan creíble.
Por norma general, los juegos de guerra optan por sucesos históricos o por generar los suyos propios, pero no es común tomar un suceso real tan icónico y conocido para transformarlo de manera creíble. Iron Harvest 1920+ podría definirse como un título de estrategia en tiempo real fiel a los sucesos históricos, con escenas de acontecimientos reales, pero es evidente que incorpora mucha fantasía liderada por los mecas de combate.
También intenta ser fiel representante de la historia con el tratamiento de las voces y su doblaje, que podemos elegir que sea el originario de cada zona del mundo (es decir, en lugar de escuchar todo en inglés podemos hacer que los soldados hablen su propio idioma, para garantizar el realismo), lo que vuelve a situarnos en ese punto de partida en el que parece que estoy en bucle: el realismo y fidelidad histórica que no es tal, pues a la primera de cambio alquila una habitación de un motel de carretera con un fabuloso y funcional robot de combate.
Iron Harvest 1920+ es una fantástica representación de cómo incorporar esta infidelidad histórica en un videojuego haciendo que parezca absolutamente real, con el tratamiento de sucesos auténticos con su pátina de fantasía. Esto viene genial en su modo campaña, en sus batallas e incluso en el modo multijugador, garantizando que el jugador sienta que está combatiendo en un entorno creíble. Si a esto le sumas una fantástica base jugable, nos encontramos con uno de los mejores exponentes del género de los últimos años. Y encima con esta interesante propuesta histórica infiel.
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