Into the Breach es uno de los mejores videojuegos del año
Como ya sabréis, una de las facetas que más agradezco de Nintendo Switch es su costumbre de reestrenar títulos de PC o consolas, a veces con algún sello personal o simplemente con la edición definitiva de los mismos. Este defecto -para algunos-, me ha permitido descubrir joyas a las que llevaba tiempo siguiendo la pista, pero que por un motivo u otro nunca acababan en mi biblioteca. La última es Into the Breach, de Subset Games (Faster Than Light), y se va de cabeza a mi lista de los mejores juegos del año. Si os gusta la estrategia por turnos, dejadme explicar por qué debéis ponerlo en el radar.
En Into the Breach los invasores Vek están atacando cada continente, con todas las de ganar, y la humanidad cuenta con una única baza: los viajes en el tiempo. Su capacidad ofensiva se limita a tres unidades robóticas (mechas, tanques y unidades araña) que se lanzan a proteger cada invasión, porque aquí no se gana sino que se sobrevive un número determinado de turnos hasta que el enemigo se retira, y si se pierde toca elegir qué patrullero del tiempo vuelve al pasado, conserva su experiencia y vuelve a intentarlo. Ninguna partida es como la anterior, en esencia son todas la continuación de la misma historia, el mismo intento de la humanidad de sobrevivir a una amenaza que la sobrepasa.
Esta mezcla entre Al filo del mañana (Liuman, 2014) y Pacific Rim (Del Toro, 2013) plantea escenarios divididos en casillas en los que tu objetivo cada turno es minimizar daños. Los enemigos irán a por los edificios, las construcciones plagadas de ciudadanos responsables de ofrecer energía a tus unidades -un medidor que si llega a cero se acabó-, y a por tu trío, y de tí depende desviar su golpe, hacer que se maten entre ellos, que mueran por las condiciones propias del terreno y un generoso etcétera. Si sobrevives habrás conquistado una porción del continente, luego te toca elegir a por cuál ir y rezar para que no se vaya todo al traste. Hay muchos factores adversos. El juego se construye bajo un sistema de objetivos similar a XCOM: cuanto más fácil sea la misión, menor será la recompensa y viceversa. Y garantizo que engancha cosa mala.
Lo bueno de la liberación de continentes es que tras un par de partidas puedes ir a por la misión final nada más liberar el primero, (hola, Breath of the Wild) y de hecho hay logros y recompensas que te animan a intentar terminar el juego de esa manera. A esto, súmale un hangar en el que puedes ir desbloqueando nuevos robots, mechas, unidades con nuevas habilidades y remátalo todo con una interfaz en la que siempre tienes un desplegable al alcance, una breve descripción para recordarte qué efecto tiene cada unidad y elemento del escenario, y te queda un juego redondo. Es difícil, pero se explica de maravilla, su propuesta es tremendamente atractiva y es muy rejugable.
Into the Breach se va de cabeza a mi selección personal de los mejores del año porque no se va por las ramas. Me encanta que incorpore el Game Over a su narrativa, dándole continuidad, y que ofrezca atajos permanentes para terminar la partida antes, en cuanto llegas a cierto progreso, y la idea de que sus partidas versen sobre la supervivencia, sobre aguantar en lugar de ganar, me parece algo bastante original. Dadle un tiento en PC o Switch que está barato, es una propuesta singular y como juego de estrategia es un diez como una casa.
<< Anterior Siguiente >>