Incomprensibles quejas por la dificultad del nuevo God of War

De God of War Ascension esperaba justo lo que finalmente nos ha dado: un espectacular Kratos que, en base a un espectáculo sin parangón y una jugabilidad libre de fisuras, demuestra de manera contundente la no necesidad de justificarse ante la más que palpable falta de ideas. Incluso podría decir que no sería de recibo variar una fórmula que ha funcionado sensacionalmente en todas y cada una de las anteriores entregas, llegando a lo más alto con God of War III y, por ello, haciendo comprensible el ejercicio de mimesis plasmado por Santa Monica Studio.

Una de las cosas que más me ha gustado de Ascension es su dificultad, que eleva varios enteros la vivida en sus predecesores. Y es que, aparte de haber hecho a un Kratos mucho más completo en su estilo de lucha, han proporcionado a los enemigos un ritmo de combate -repleto de inteligentes rutinas de ataque y defensa- que convierten cada refriega en un desafío digno de mención. No es Ninja Gaiden, pero desde luego sí que estamos ante un título que se aleja sobremanera de los anodinos paseos que nos regala con más frecuencia de lo deseable el mundo del videojuego.

Es entonces cuando uno, contemplando las redes sociales, se encuentra con mensajes que se quejan de la dificultad de algunos tramos, siendo el ascenso del capítulo 28 el que se lleva la palma. Concretamente en la llamada 'Prueba de Arquímedes', el jugador tendrá que afrontar un combate contra tres oleadas de enemigos, sin ningún tipo de checkpoint en medio y con muy pocas oportunidades de recuperar salud. Por supuesto, perecer en este tramo es tener que volver a empezarlo, algo que ha desesperado a los menos duchos:

El ascenso del capítulo 28 es muy difícil... ¡OS ODIO! (por favor, haced un parche, llevo dos horas intentándolo…)"

Todo son risas hasta que nos topamos con una repuesta de Todd Papy, diseñador jefe de God of War Ascension: «Pronto vamos a sacar un parche». Juro que me quedé frío cuando lo leí, máxime cuando tanto yo como otros conocidos nos hemos pasado el juego en el modo difícil y, temiéndonos lo peor a la hora de llegar a la dichosa zona, debo decir que no es para tanto. No soy un mal jugador, pero sí sé reconocer cuándo la sección de un juego es difícil o no. Y esta parte, si bien es dura, no es ni mucho menos imposible.

Pero por la queja de cuatro gatos mancos se va a parchear... Reconozco que me entristece sobremanera el tener conocimiento de este tipo de situaciones, llevándome a tener pensamientos bastante negativos en torno al mundo de los videojuegos. Aparte de parecerme una total falta de respeto hacia los usuarios que disfrutan de los retos, observo que esto del ocio electrónico ha derivado en algo que dista mucho de parecerse a lo que vivíamos décadas atrás. Esto se está convirtiendo en un facsímil del celuloide, donde casi que somos más espectadores que participantes.

Recuerdo en los viejos tiempos cómo un videojuego era capaz de tenerme atascado durante días. Incluso meses. Acabarte Camelot Warriors, R-Type o Navy Moves, avanzar pantallas en Abu Simbel Profanation o pasar de fase en Salamander... incluso lograr finalizar alguna misión del primer Hitman me llevó poco más de un par de semanas. Y vaya si era satisfactoria la sensación de victoria en todos estos casos. ¿Hoy? Pocos, muy pocos casos tenemos que no te lleven de la manita. God of War Ascension apostaba por divertir sin ponernos las cosas fáciles... y ya hemos visto lo que pasa. Luego hay quién se ofende cuando se habla de jugadores casuals...