Impresionado por Forza Motorsport 7 en Xbox One y PC, una demo espectacular
Dejo el mando a mi lado en el sofá y miro a mi hija y mi esposa jugando en el salón como si hace apenas unos instantes no hubieran estado ahí. Noto los hombros y los antebrazos agarrotados. Las manos aún me tiemblan, tengo la respiración entrecortada, y, si cierro los ojos, aún puedo ver esa carretera interminable plagada de curvas, charcos y reflejos. Acabo de terminar mi primera sesión con la demo gratuita de Forza Motorsport 7 en mi Xbox One y, demonios, estoy entusiasmado.
Vaya por delante que no soy un gran fan de los juegos de coches pero me encanta conducir en la vida real. Algún Need for Speed de vez en cuando, las partes de conducción de GTA y demás sandbox al uso, Midnight Club, Project Gotham Racing y Gran Turismo cuando aún tenía pelo. Pero es que ese es el problema: que me gusta conducir. Conducir rápido. Y no había visto nunca un juego que me transmitiera la sensación de realidad al volante. Hasta ahora. Muy grande este Forza Motorsport 7.
Tres circuitos, tres vehículos, tres modalidades
Lo primero, y antes de seguir leyendo, poneos a descargar ya la demo de Forza Motorsport 7. Me da igual que no os gusten los coches, que se os dé fatal conducir o que no tengáis Xvbox One ni PC. Bueno, lo último si es una buena excusa, pero si contáis con una de estas plataformas id descargando el juego mientras os cuento.
La demo de Forza motorsport incluye tres circuitos, tres vehículos y tres modalidades: Un Porsche que saldrá en 2018, el Porsche 911 GT2 RS en un trazado de Dubai; un potente camión Mercedes-Benz Tankpool Racing que nos permitirá disfrutar la potencia de los supertrucks en el circuito Mugello; y el Nissan NISMO GT-R LM en el carismático circuito de Nürburgring, el 'infierno verde', que protagonizó varios episodios del programa Top Gear con la participación de la piloto Sabine Schmitz.
La experiencia de la demo de Forza Motorsport 7 es bastante completa: un trazado rápido para sacarle todo el jugo a la velocidad de nuestro Porsche en un soleado Dubai. Un circuito plagado de curvas con clima seco en Mugello que nos pedirá jugar con las marchas de nuestro camión. Y, finalmente, la guinda del pastel o el auténtico caramelito de la demo: el circuito de Nürburgring durante el crepúsculo con una fiera y corta tormenta que demuestra el mimo y el empeño que la gente de Turn 10 ha puesto en los efectos metereológicos, tanto en pantalla con un resultado espectacular, como a la hora de afectar a nuestros neumáticos en carretera.
Varias formas de jugarlo
Os decía que os descargáseis la demo de Forza Motorsport 7 porque visualmente es espectacular, para los amantes de la condución deportiva es un regalo, y para colmo es un juego tremendamente amable con los que no estén acostumbrados a los juegos de coches. Contamos con una serie de ayudas que van desde la opción de colocar en carrera unas flechas que indiquen el trazado perfecto a otras como la asistencia de frenado si vamos muy embalados antes de una curva, cambio de marchas automático, e incluso rectificación de la dirección para que no nos alejemos del trazado.
Siendo un jugador casual en esto de los juegos de coche, la primera ronda, en fácil y con las ayudas activadas, he terminado primero en todas las competiciones. Una experiencia grata por lo bonito del paisaje desde la vista de la cabina pero que me ha parecido excesivamente sencilla y que no me ha aportado mucho más que el conocimiento de las herramientas del juego, las velocidades medias de las curvas y la forma de avanzar -a veces de forma agresiva- puestos en la carrera.
La segunda ronda he desactivado las ayudas más elementales: asistencia de frenada, asistencia de dirección y mayor efecto de las colisiones. Una experiencia más grata que me ha llevado a dar un par de trompos en cierta curva de Dubai por culpa de la arena y que, una vez más, me ha maravillado por lo bonito del paisaje y lo real que se siente el coche y el entorno que nos rodea. Mucho más recomendable sin llegar a suponer un reto real.
La tercera y última ronda es la que me ha hecho levantarme flipado del sillón y venir corriendo a escribir este artículo. Familiarizado con los tres trazados he abandonado la vista de cabina por una vista delantera sin osbtáculos, he desactivado el cambio automático, he desactivado todas las ayudas, y he empezado una vez más. La experiencia ha sido, me perdonáis el palabro, acojonante. Meter las marchas, notar como le sacas toda la potencia al coche, tirar de embrague para aprovechar la inercia del vehículo al final de la curva, hacer salidas rápidas, notar cómo el coche se te va al pisar asfalto mojado con las primeras gotas de lluvia en Nürbur o la arena en Dubai, el ronquido del camión al forzar la marcha o usar freno motor, y esos lechugazos como panes que te das contra los laterales cuando no frenas a tiempo...
Forza Motorsport 7 me ha puesto a prueba como hacía tiempo, que un juego no lo hacía antes, y lo ha hecho de manera sabia, enseñándome primero lo amable que puede llegar a ser y luego obligándome a poner todos mis sentidos en la carretera y aferrarme al mando como si me fuera la vida en ello. La necesidad de jugar con las marchas y el embrague mientras te maravillas por lo impresionante de la tormenta te pone en tensión, te exprime y te lleva mucho más allá de lo que puedes esperar de un videojuego. ¿Lo mejor? Que lo hace sin obligarte, que te permite jugar con las opciones hasta que decides volcarte en esta locura. Y creedme, aunque llegues el último y termines la partida 'hecho polvo', ha sido una de las experiencias más intensas que he tenido este año con un pad en la mano.
Descargadlo ya, copón.
¡Nos leemos!
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