Ian Livingstone deja Eidos
¿Qué duda cabe de la importancia del mercado británico en el crecimiento mundial de la industria del videojuego? Ninguna, por lo tanto, es motivo más que suficiente para honrar y homenajear siempre que se pueda a Ian Livingstone, el ya expresidente de Eidos, que es una de las personalidades más importantes del videojuego doméstico en tierras británicas. La noticia es que la carrera de Livingstone al frente de la rama occidental de Square Enix tras la compra de, entre otras, Eidos, terminó ayer. Eso no significa que su carrera en los videojuegos termine, pero hay un punto y seguido para la carrera del inglés que cambiará por siempre el sentido de su redacción.
Su papel ahora pasa a ser de asesor en una colaboración muy estrecha en la que ha sido su casa más de quince años. Sin descuidar, claro, algunos proyectos personales en los que trabaja de forma estrecha con el gobierno británico, como su propia fundación que se encarga de abrir escuelas y academias alternativas a las tradicionales o Next Gen Skills, un proyecto por el que se intenta introducir la programación entre las enseñanzas académicas de los estudiantes ingleses. Si nos paramos a observar el curriculum de Livingstone más allá de los juegos y la educación, quedaremos sorprendidos ante una serie de elementos que se pueden considerar, prácticamente, primos del videojuego: Warhammer y Dungeons and Dragons.
Cofundador de uno de los juegos de estrategia más importantes de la historia del entretenimiento, también fue el culpable de la expansión de Dragones y Mazmorras por todo el territorio británico. Su papel resulta fundamental, por tanto, para comprender el nacimiento y práctica de los juegos de rol tradicionales en Europa. Cuantificar la influencia de esos dos elementos dentro de la creación de videojuegos resultaría un ejercicio difícil, pero no hay duda de la influencia de esos dos juegos, por lo que Livingstone, sin saberlo, también ha tenido impacto en desarrollos del futuro que han ido de la mano de esas dos prácticas tan unidas a nuestro ocio.
Sobre Eidos, fundada en el año 1995 y atesorando en su ser juegos tan importantes como Thief, Legacy of Kain, Hitman o la incombustible Tomb Raider, que vivió a finales de los noventa su momento de máxima brillantez. A partir del año 2002 se convirtió en el presidente vitalicio de la firma. Entre los premios recibidos, tiene un BAFTA, y en el año 2006 fue condecorado por la Reina Isabel II del Reino Unido con la Orden del Imperio Británico, uno de los máximos reconocimientos dados por la nobleza inglesa. Con 63 años, comienza un nuevo capítulo en su vida, y todos confiamos que seguirá muy relacionada con nuestra industria.
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