Hotline Miami 2 invita a ser pirateado en Australia.

La noticia dio la vuelta al mundo la semana pasada. Después de que Australia le negara la clasificación por edades a Hotline Miami 2: Wrong Number y lo condenara por ello a no ser lanzado en esa vieja prisión británica, los tipos de Dennaton Games, en concreto el creador del juego, Jonatan Söderström, ha decidido optar por invitar a la piratería para luchar contra la prohibición.  

I Fought the Law, Law Won

Todo empezó a raiz de un twitter en el que desarrollador Jonatan Söderström fue preguntado acerca de la prohibición del juego en el continente de los canguros y de esas fieras criaturas repulsivas y altamente pisoteables conocidas como 'koalas'. El aficionado, de nacionalidad astraliana, se ofreció a enviar dinero directamente a la compañía a cambio del título, a lo que el desarrollador, ni corto ni perezoso, denegó la oferta para luego invitar a los australianos a piratear su juego sin necesidad de enviar dinero. 

Parece que el videojuego no se lanzará en Australia al final de cuentas, así que sólo os queda piratearlo después de su puesta a la venta (...) No necesitáis enviarnos nada de dinero. ¡Sólo disfrutadlo!"

Ni que decir tiene que, tras recibir este mensaje, el usuario colgó la información rapidamente en los foros de Reddit, donde varias dudas acerca de la veracidad de la misma concluyeron con Fork Parker de Devolver Digital, compañía distribuidora de Hotline Miami 2, confirmando que había sido el propio Jonatan Söderström quien había realizado la invitación.

¿Todo vale?

La noticia ha recorrido internet y las muestras de apoyo a Jonatan 'cojonazos' Söderström han ganado por goleada. Desde 'qué majo' hasta 'así se hace', pasando por un buen puñado de speechs y discursos acerca de la libertad de expresión que desde la comodidad de un sillón en tu casa se me hacen cuesta arriba e infumables. No os confundáis, siempre me he considerado caótico-bueno, tengo problemas serios con eso de aceptar la autoridad y me gusta que un artista defienda su trabajo. Aún así, hay algo en este rollo que no compro. Básicamente, no acabo de tragarme del todo tanto buen rollito y tanta solidaridad con los coetaneos de los temibles koalas. 

Pregunto en el epígrafe si todo vale porque, la verdad, no lo tengo tan claro. El desarrollador con el apellido de tarta de manzana ha quedado como Dios al hacer esas declaraciones, pero no deja de estar invitando a que se realice un delito en territorio Australiano. Y no, no me refiero a la piratería, ya que al contar con el consentimiento expreso del autor ésta deja de ser delito. Ná. Me refiero al delito de tenencia de videojuego violento, que seguramente más que delito sea falta, pero no por ello te libra de la multa si te trincan. 

Otra cosa que me ralla es el tema de 'piratéame en Australia - cómprame el juego en Argamasilla de Alba'. Que sí, que los australianos no pueden comprar el juego por culpa de la prohibición y encima sufren el acoso de esos asquerosos koalas, pero eso no quita para que la situación sea un poco puñetera para quienes sí pueden comprar el juego legalmente pero no pueden hacerlo de facto por falta de pelas. Para eso haces como Alex Poysky con su Pixel Piracy y regalas tu juego, mamoncete, que ahí sí que habrías quedado como Dios.   

Demasiado buen rollito

Supongo que estoy haciendo una montaña de un grano de arena y en verdad debería aplaudir a la tormenta Strudel por su buen rollito y por estar decidido a no cobrar por el pirateo de su juego en un mercado del que de todas formas no iba a sacar un duro, pero me cuesta hacerlo e intento dar otro punto de vista. Ojalá me equivoque, pero las cosas, tal y como decía mi abuelo, no son nunca más que lo que son, y en este caso las botas de super héroe y el gorrito verde con pluma de Robin Hood me parecen demasiado para un desarrollador que en realidad no está renunciando a nada.

¡Nos leemos!