Horizon Zero Dawn, de lo nuevo lo mejor
2015 ha estado muy bien, pero ha sido un año que ha apuntalado la calidad de sus títulos en las secuelas. Esta actitud es comprensible, ¿por qué no sacar secuelas si los usuarios ya conocen la marca y la adoran? El 2016 también nos traerá continuaciones de videojuegos consagrados, pero también se espera el aterrizaje de nuevos nombres.
Horizon Zero Dawn llegará en el 2016, aunque tampoco le extrañaría a nadie que acabara saliendo en el 2017. Sony le entrega a Guerrilla Games la posibilidad de destacar por fin, dejando de ser solo una compañía que lleva juegos a sus máquinas solo para engordar su catálogo de lanzamiento. Horizon Zero Dawn parece tener todo lo necesario para cautivarnos, tiene una buena idea como base de su desarrollo: en un futuro el hombre se ha rendido a la tecnología, lo que le ha llevado a la destrucción y que luego la naturaleza los devore a ambos. Años después, máquinas y naturaleza, se han aliado a través de una relación simbiótica, convirtiéndose en los nuevos seres vivos que reinan sobre el planeta. Nuestro papel es el de una cazadora que tendrá que averiguar qué le ha pasado al mundo humano.
Este punto de partida tiene muchas cosas interesantes, pero la que a mí más me atrae es lo bien que parece que está construida la relación entre criaturas y cazadora. Los seres que emboscamos no son solo pokemons que están escondidos en la hierba alta, son miembros de una sociedad que dependen los unos de los otros para sobrevivir. Unos cyborgs recolectan alimento, otros alertan si aparece un intruso, otros realizan la defensa del grupo, otros… A lo tonto, Guerrilla Games ha habilitado el marco perfecto para construir un juego de sigilo orgánico y natural, es decir, que se comprende y no parece estar metido con calzador.
Luego, por supuesto, llegan la parte de los combates, cuando ya nos han descubierto y toca matar. De nuevo, vuelven a aparecer las buenas ideas. Combinando instantes a lo Vanquish, Monster Hunter y Lost Planet 2, tendremos que destrozar el cuerpo de los monstruos para encontrar sus puntos débiles, y derrotarlos, aprovechando su cuerpo para mejorar nuestro equipo.
De Horizon Zero Dawn solo me queda despejar dos dudas para acabar de entregarle mi alma: saber qué haremos cuando no estamos cazando criaturas y cómo está construido el resto de su mundo, es decir ¿cómo nos desplazaremos, nos encontraremos con más aldeas como la nuestra, será un entorno abierto del todo o semiabierto?
Aunque Guerrilla Games nunca haya hecho nada digno de aplausos emocionantes, locos y sinceros, en Horizon Zero Dawn tiene su oportunidad. Ojalá todo les salga bien.
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