1. Mundogamers
  2. Noticias

Homenaje al Huevo de Pascua

Esos secretitos que tanto nos gustan
Por Toni Piedrabuena

Lunes de Pascua, un día estupendo para rememorar y homenajear a los Huevos de Pascua, un elemento de nuestro ocio mágico y especial que como la propia tradición, hace buscar a los jugadores hasta la saciedad en un amplio jardín de bits unos huevitos que contienen algunos premios en forma de contenido exclusivo. ¿Cuál es su origen? Hasta que no se demuestre lo contrario con algún descubrimiento que cambiaría un simpático capítulo de la historia del videojuego, el origen del huevo de Pascua en el videojuego está en la Atari 2600 y llegó de la mano de Warren Robinett, creador de Adventure, que salió entre 1979 y 1981. Tras conseguir un pixel invisible del mismo color que el escenario, podíamos atravesar una pared en las que veíamos un texto que reconocía la autoría del juego al de Missouri.

 

Muchos conocemos el nombre del culpable, pero no el motivo que lo llevó a hacerlo: ¿Qué podría impulsar a Robinett el poner su nombre en un videojuego y crear con ello una tradición que se ha respetado y se seguirá haciendo durante décadas? Atari, entre otros motivos y con tal de evitar la fuga de sus trabajadores a otras empresas, no dejaba a sus trabajadores poner sus nombres a los videojuegos. Aunque pueda parecer un poco tonto, eso permitió a la incipiente historia del juego comercial que nadie encontrase a una de los autoras más importantes del momento: Dona Bailey, pilar de Centipede junto a Ed Logg y una de las mujeres más celebres y singulares de nuestra industria a principios de los ochenta.

 

Historia

 

Como decíamos, los Easter Eggs han sido una tradición desde entonces, y no son pocos los videojuegos que ocultan en sus entrañas algunas sorpresas que arrancan sonrisas de orgullo a los jugadores que consiguen encontrar esas rarezas. A base de códigos podíamos hacer auténticas locuras en muchos juegos de Midway, pero nada como ver al ex-Presidente Clinton machacando una canasta de NBA Jam Tournament Edition. Los excéntricos usuarios de PSX que se atrevieron a insertar su Symphony of the Night en un reproductor de CD encontraron con sorpresa a la voz americana de Alucard recompensarles con una melodía especial que no estaba dentro del juego y que encima estaba francamente bien.

 

La cosa no quedó ahí, pero si hay un rey de ese arte en la actualidad, en mi opinión, y sin descuidar sus otras franquicias, es Rockstar con los Grand Theft Auto contemporáneos. En Vice City, tras muchos esfuerzos y sacrificios encontramos un huevo de pascua literal, es decir, un huevo de gran tamaño en una habitación vacía; en San Andreas iban un paso más allá llevándote a una nota en la que la propia Rockstar te indicaba que no había ningún huevo de pascua ahí y que debías marcharte y no perder más tiempo. Imposible no esbozarte una sonrisa en ambos casos.

 

Un huevo literal

 

En la actualidad siguen existiendo esa práctica, y hemos visto casos realmente brutales en firmas como Rocksteady y Remedy con sus Batman Arkham Asylum y Alan Wake. En el primero encontrábamos en una habitación una serie de planos que tras el lanzamiento de Arkham City se confirmaron que pertenecían a la secuela y a los planes de futuro del Joker. Aunque Rockstar fue el autor original del cierre de la trilogía de Max Payne, Remedy quiso marcarse su propio final en Alan Wake, encontrando un manuscrito en la casa de Alan en el que describía el final y muerte de Max. Lo mejor es que el texto estaba narrado por James McCaffery, doblador original de Max en sus juegos.

 

¿Te apetece conocer más casos sobre tus juegos favoritos? No dudes en pasarte por Eeggs.com y echar un vistazo a los secretos más íntimos de tus obras fetiche: seguro que te volverán a sorprender con algún giro que no esperabas. Por cierto: además de ser lunes de pascua es April's Fool, el Día de los Inocentes en muchos países del mundo, por lo que tengan cuidado con las noticias que caigan de tierras americanas, inglesas e italianas, que hoy van cargadas de mala leche. Disfruten de la Mona.


<< Anterior Siguiente >>