1. Mundogamers
  2. Noticias
  3. PS4

Homefront The Revolution y su complicado desarrollo

¿Deberíamos tenerlo en cuenta?
Por Álex Pareja

Es evidente que Homefront The Revolution no ha sido un lanzamiento a la altura, tal y como os conté en el análisis. Un juego que parece hecho por hacer, con infinidad de problemas técnicos y de diferente índole que terminan convirtiendo a la experiencia en algo totalmente anodino, falto de cariño y que se hace muy complicado de recomendar. Se nota que el juego ha pasado por un desarrollo complicado, pero ahí entra en juego uno de los eternos debates a los que nos tenemos que enfrentar en muchas ocasiones: ¿debemos tener esto en cuenta a la hora de valorar una obra?

 

Para que os deis cuenta de los problemas graves en todos los sentidos que pueblan Homefront The Revolution, justo al terminar el juego nos aparece un mensaje (que podéis ver en la imagen de abajo) escrito por el director del juego, Hasit Zala. Básicamente, nos da a entender que todos los problemas a los que nos hemos tenido que enfrentar han sido culpa de un período de desarrollo muy complicado, donde el proyeco se ha reiniciado varias veces, la distribuidora original quebró, el estudio cambió de dueño y, finalmente, un equipo muy pequeño se tuvo que adaptar a crear un título de mundo abierto bastante ambicioso que, como es obvio, se les quedó demasiado grande. 

 

Homefront The Revolution

 

A mí me parecen unas simples disculpas camufladas, ya que ellos mismos son plenamente conscientes de la calidad final que tiene su videojuego. Por alguna razón o por muchas, han tenido que lanzar al mercado este Homefront The Revolution que está muy lejos de otros muchos exponentes del género y que se siente totalmente abandonado a su suerte. ¿Debemos tener esto en cuenta? ¿Es injusto castigar de más a una obra que ha tenido todos estos problemas?

 

Al final, aunque el debate siempre pueda surgir y es bienvenido, todas estas cuestiones que nacen viendo este desarrollo tan desastroso de Homefront The Revolution solo termina generando otras interminables cuestiones: ¿Debemos tener en cuenta también el presupuesto? ¿Utilizamos la misma vara de medir para un producto desarrollado por pocas personas y que cuesta poco dinero frente a otro que es todo lo contrario? ¿Diferenciamos entre un estudio profesional y otro amateur? Para mi gusto, todas estas cuestiones deberían ser puestas a un lado cuando decidimos valorar una obra, importándonos poco todos estos elementos externos.

 

Es decir, yo podría haber sido más benévolo con Homefront The Revolution porque el desarrollo ha sido un auténtico circo y muy pocas personas han hecho lo que han podido, pero claro, se trata de un producto que a pesar de ello va a salir al mercado, va a costar un dinero importante a sus compradores y se van a obtener beneficios económicos con él. Por lo tanto, me da absolutamente igual cómo hayas hecho tu juego si lo vas a poner a la venta y lo vas a tratar como a otro producto que sí haya corrido más suerte en su propio desarrollo. 

 

Homefront The Revolution no es una buena obra y, aunque sí que sienta cierta lástima porque ese mensaje deja en evidencia que el estudio de desarrollo ha tenido que adaptarse a unas circunstancias totalmente desfavorables, debemos decirlo y advertir a sus potenciales compradores. A mí no me vale con un mensaje sincero si en la tienda me lo van a vender de la misma forma que a cualquier otro


<< Anterior Siguiente >>