Hearthstone ya no es un juego de cartas: se llevan los puzles
Proyecto Armagebum ya se encuentra disponible en el juego de cartas de Blizzard. Sin embargo, ha sido la nueva expansión de Hearthstone la que ha llevado al título a dejar de ser, precisamente, un juego de cartas. ¿Para qué? Para pasar a convertirse en un juego de puzles. Lo entenderéis mejor si entráis al juego, porque además os lleváis otros tres sobres gratis de Proyecto Armagebum. Pero si pensáis que ahora mismo lo tenéis un poquito difícil o preferís que sea yo la que os cuenta en qué consiste eso de ser un juego de puzles, tomad asiento.
El llamado laboratorio de puzles es la nueva aventura que nos trae la expansión de Proyecto Armagebum. En ella tendremos que echar una mano a unos científicos de dudosa estabilidad emocional e intelectual, superando todos los obstáculos que nos ponen por delante. Ya sabéis, por la ciencia. Tenemos hasta cuatro tipos de desafíos, y los cuatro estarán disponibles desde el primer momento, así no nos “picamos” demasiado con uno ni quedamos atascados. Cada desafío es distinto, estando divididos en Letal, Espejo, Tablero limpio y Supervivencia.
En Letal nos tocará llevar a cero la vida del héroe enemigo, como en la mayoría de las partidas de Hearthstone. Este parece el desafío más normal, el que mejor se puede adaptar a nuestro estilo de juego. Combinamos como podemos las cartas disponibles para pegarle bien fuerte al otro. En Espejo, hasta ahora mi favorito, tendremos que copiar con exactitud el lado opuesto del tablero. Así, tendremos que saber exactamente dónde colocar a cada esbirro o si hay alguno que nos sobra. Con Tablero limpio solo tenemos que hacer eso, dejar el tablero limpio. Tendremos que acabar con todos los esbirros, amigos y enemigos, para dejar que crezca la hierba. Literalmente. Por último, Supervivencia se centrará más en combinaciones para sanarnos. El objetivo es llegar a recuperar nuestra salud (la del héroe, sí) y estar a 30 de vida antes de que un cohete nos estalle en la cara. Sí, eso también es literal.
En las primeras “partidas” os encontraréis con puzles muy sencillos de resolver. Apenas un par de combinaciones lógicas que hasta un mono sería capaz de hacer. En cuanto avancéis un poco os daréis cuenta de que ni siquiera Winston sería capaz de resolver esto. Hearthstone sabe cómo hacer que nos quebremos la cabeza pensando, y eso incluye estos nuevos puzles. Proyecto Armagebum parecía no ser santo de mi devoción, pues las cartas de robots son para mí las más odiosas. Sin embargo, eso de los científicos locos, los experimentos y darle una vuelta de tuerca a una partida de, supuestamente, un juego de cartas, resulta muy atractivo. Así que pasaos por el laboratorio de puzles y tirad unas cuantas probetas a la pantalla, que entre enfado y frustración os acabará encantando.
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