Hearthstone se amplía manteniendo su estatus de F2P total

Blizzard está siendo muy honesta con Hearthstone: Heroes of Warcraft en todas y cada una de las palabras que hacen alusión a este F2P de cartas. Es sencillo, es adictivo, y es completamente gratuito, sin pegas como tener que esperar para que siga siendo igual de gratuito o sin imposibilitar la ampliación de tu colección de cartas por cero euros.

Con el anuncio de la expansión single-player y un modo aventura, La Maldición de Naxxramas, se temía que fuesen a pasarse de la raya y empezar a cobrar por contenido, pero no, una expansión tan amplia sigue siendo gratuita (con opciones a pagar para agilizar el proceso de desbloqueo), y aquí al menos hacer acopio de esas monedas de juego para no tener que pagar dinero real no es un ejercicio repetitivo de grindeo o vueltas a un mismo circuito, sino que sólo hay que jugar como siempre se ha jugado, sólo que ahorrando monedas para esta expansión y no para comprar sobres o participar en la Arena, pero vaya, parece que merecerá la pena.

Cinco alas, cinco partes de una expansión donde cada una nos propondrá diferentes retos, diferentes personajes a los que enfrentarnos con diferentes mazos y diferentes poderes de héroe (no todos limitados a los dos cristales de maná por uso), y además, recompensas como cartas nuevas y exclusivas que poder añadir a nuestros mazos (pueden aparecer en La Arena pero no pueden salir en sobres ni se pueden desencantar, sólo se pueden conseguir aquí y una vez conseguidas se pueden forjar las versiones doradas con Polvo Arcano), incluyendo una carta para cada clase que se pueden conseguir tras conseguir un reto con un mazo predeterminado.

La finalidad es conseguir esas 30 nuevas cartas de la expansión, pero el proceso es el que le dará la variedad a Hearthstone, y no será un proceso de pago si no queremos. La primera sección será gratuita durante julio, y las sucesivas pueden comprase en pack o por 700 monedas cada una. 2800 monedas en total puede parecer mucho, pero tenemos tiempo para ir ahorrando y tampoco hay prisa para desbloquearlas.

Eso sí, un detalle que parece no estar preocupando a nadie a pesar de tanta maravilla que se habla de La Maldición de Naxxramas: Una aventura de Hearthstone y tanta expectación que hay es que, por mucho que sea un modo single-player, al igual que con los combates de práctica, hay que estar conectado a internet para jugar con el siempre presente DRM de Battle.net de por medio. Es una buena medida para evitar que se puedan hacer trampas fuera de la vigilancia de Blizzard, pero por mucho que haya una versión portátil en iPad (y en un futuro en Android), sigue siendo una versión atada a una conexión Wi-Fi.