Hay que reconstruir la archstone de los gigantes para el remaster de Demon's Souls
Hay una cosita preciosa en Demon’s Souls y que conecta su particular historia y lore con la del resto de la serie Souls. Algo que habla de la misería y el sufrimiento de unos de mis personajes favoritos de toda la franquicia: los gigantes. En Demon’ Souls nos movemos entre mundos usando las archstones, las piedras mágicas que se encuentran en el Nexo y que funcionan a modo de teletransporte.
Podemos usar cinco de ellas, pero hay una, la número seis, que no se puede emplear porque está rota, porque está muerta. Se trata de la archstone que nos llevaría a una lejana tierra en el norte habitada por gigantes.
Los gigantes son una raza retratada con muchísima tristeza en todos los Souls. Son criaturas nobles, hijos de la naturaleza y parientes de los dragones según las pistas que deja Dark Souls II. En el original conocemos a Gough y su arrepentimiento por participar en la guerra de Gwyn, también al inmenso y buen herrero que vive en Anor Londo. En Dark Souls II, son empleados por Aldia para sus experimentos, combatidos por el rey Vendrick y aceptados por la naturaleza y los árboles para descansar por fin en paz. En Dark Souls III, son esclavos de los viles planes de monstruos caníbales y considerados como profanos por la llama original.
Los gigantes son en parte dragones, son en parte mar. Son ramas y raíces, son personas y son monstruos.
Demon’s Souls es un cimiento espiritual de Dark Souls. Se repiten los temas, se insiste en las ideas clave y hasta hay zonas que parecen las ruinas de nuestro viaje pasado por Boletaria. Si pensamos que los gigantes son seres que pudieron estar ahí desde el principio, desde antes del encendido de la llama primigenia, es decir, en Demon´s Souls ¿es la destrucción de su archstone un símbolo de que es una raza maldita, de que siempre estuvieron condenados o de que ellos mismos desearon apartarse del mundo?
Se habla mucho a día de hoy de que Demon’s Souls recibirá una remasterización, una reimaginación o un port; quizás firmado por Bluepoint, pero, sinceramente, yo lo que necesito es una reescritura del juego o una ampliación. Lo que pido es que Hidetaka Miyazaki colabore en esta nueva versión de su oscuro trabajo. Si Demon’s Souls es un ‘antes’ a Dark Souls, ¿qué idea tenía él para los gigantes en este juego? ¿Preparía para ellos una historia triste, los usaría para conectar definitivamente el lore de todos sus juegos aunque fuera con sutileza? ¿Retrataría su primera derrota? ¿Los dibujaría con parte de su cuerpo teniendo todavía escamas de dragón?
Porque esta zona sí empezó a desarrollarse, pero no se terminó. Necesito saber qué deseaba él para sus gigantes antes de que llegase Gwyn, Artorias y Solaire. ¿Vosotros no? Con esa excusa, recibiría un nuevo Demon’s Souls con los brazos abiertos.
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