Havel, la roca de Dark Souls destrozada por la traición de un buen amigo
Hoy toca hablar de Havel, pero antes hay que recapitular para centrar el contexto de su historia. En primer lugar, toca recordar cómo están construidas las metáforas que hemos tratado hasta aquí. Por un lado están los dragones eternos, los primeros habitantes del mundo y que simbolizan lo puro de la naturaleza. Por otro está Gwyn. El dios simboliza al hombre que se vuelve malo al tomar consciencia de su humanidad al aprender a hacer fuego, es decir, cuando encuentra la primera llama. Gwyn, como buen hombre malo, odia al resto de los humanos, por eso rechaza la idea de que se inicie la edad oscura en la que las personas serían las protagonistas tras la caída de los dragones y de los dioses.
Además del conflicto entre seres humanos y naturaleza, en Dark Souls también encontramos el de religión y ciencia. Cuando hablamos de Reah y de la Blanca Vía, señalamos que esta es la representación de la fe que existe en el juego, una inventada por un hombre malo, por Gwyn. Por otra parte tenemos la magia, que en realidad es una metáfora de la ciencia. Los que siguen el camino de la fe odian la magia, mientras que los magos, obviamente, se quieren entre sí, motivo por el que Logan admira a Seath El Descamado y este es detestado por nuestro protagonista de hoy: Havel.
Havel era un obispo de la Blanca Vía, un creyente, un devoto y, por lo tanto, un aliado de Gwyn. Su fe le hace odiar la la magia, motivo por lo que su armadura tiene una buena resistencia contra ella, se asocia con él un milagro capaz de repeler la magia y su propio escudo es capaz de aguantar contra los hechizos que chocan contra él.
Cuando nos encontramos a Havel encerrado en su torre y siendo hueco nos surgen varias preguntas. La primera es: ¿si es colega de Gwyn cómo es que blande un diente de dragón? El dios de la luz solar odia a los dragones, ¿no? La otra es ¿quién le encerró aquí y por qué? A través de la respuesta a estas dos cuestiones se nos permite conocer más en profundidad lo ruin que es Gwyn y la bondad de los dragones. Es decir, lo malo que es el hombre y lo buena que es la naturaleza.
Hay muchas teorías en torno a esta cuestión, yo os voy a contar la mía, la que me gusta y en la que creo. Havel, como hombre de fe, es intrínsecamente bondadoso, solo que la institución que lo acoge lo confunde. En un principio, Havel le es fiel a Gwyn. Ambos comparten un produndo odio hacia los dragones. El dios los detesta porque se interponen en su dominación mundial y Havel los rechaza por culpa de Seath el Descamado, un dragón que es uno de los más poderosos hechiceros que existen y que no duda en hacer experimentos con humanos para aumentar sus poderes.
Sí, Havel es bueno, pero también es un hombre firme, de principios y leal a la verdad. Poco a poco, va conociendo más y más a Gwyn, y se da cuenta de que no es un santo, de que sus ambiciones son oscuras y de que está trastornado. Por ese motivo, Havel se hace con un arma poderosa que sirve para machacar a los dioses, y lo esconde en un cofre de Anor Londo, por sí acaso. Podemos encontrar este garrote nosotros mismos, está en un baúl transformado en un mímico para protegerlo. Gwyn se entera y lo considera una traición.
Temiendo por su vida, Havel huye de Anor Londo y acude a las únicas personas que lo pueden ayudar: los dragones. Más en concreto, viaja hasta encontrarse con el Dragón Eterno que reside en el Lago de Ceniza. Podemos intuirlo porque es aquí dónde encontramos el milagro que él emplea para protegerse de la magia. Havel le cuenta la situación y el dragón le hace entrega de un arma alternativa a la que él tenía para luchar contra el dios: el diente de dragón.
Con él, Havel parte a enfrentarse contra Gwyn. Sabiendo la deidad que el duelo podría costarle la vida, decide encerrarlo en el torreón para siempre y eludir así el combate. Cuando nos lo encontramos nosotros, mucho tiempo después de estos sucesos, el tiempo ha pasado y Havel se ha convertido en hueco. Lo único que podemos hacer es matarlo.
Lo que sacamos en claro de la relación entre Gwyn y Havel es que el odio del primero hacia los dragones es una idiotez. Incluso su mejor amigo, un hombre de fe, acaba acudiendo a los dragones porque sabe que su colega está equivocado. También descubrimos que Gwyn es tan mezquino que no le importa matar cruelmente a un compatriota, encerrándolo hasta que muere. También nos hace comprender mejor a los dragones y su manera de pensar.
Cuando Havel acude a ellos, no le atacan, le escuchan y le brindan las herramientas que necesita para hacerle frente a Gwyn. Es decir, Havel es otro personaje creado como advertencia sobre lo oscura que tenemos los humanos el alma.
Atendiendo a esta teoría, no podemos olvidar que una de las puertas a las que se accede a la torre de Havel está custodiada por una hidra, como la que también aparece en el lago de ceniza, dónde habita el dragón eterno. Por lo tanto la cuestión ahora es: ¿mandaron los dragones al bosque a una hidra para ayudar a Havel contra Gwyn? ¿La pusieron ahí para atacar a Gwyn en caso de que se arrepintiera de haber encerrado a su amigo? Responder a esto ya os lo dejo a vosotros.
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