Hardcore, la película en primera persona...
Hace cerca de un año y medio el grupo ruso Biting Elbows sacó el videoclip de su canción Bad Motherfucker: un cortometraje rodado íntegramente en primera persona gracias a un set especial de cámaras GoPro y dirigido por Ilya Naishuller, líder del grupo. Con más de 23 millones de visitas, el videoclip se convirtió en todo un éxito y llamó la atención de Timur Bekmambetov, director entre otros de la adaptación cinematográfica de Wanted. El cineasta propuso a Naishuller que convirtiese esa idea en una película en primera persona y, un año y medio después, Hardcore busca financiación en Indiegogo para terminar la postproducción.
Naishuller describe esta cinta como un tributo a las películas y los videojuegos que le inspiraron y, de hecho, ha llamado la atención de la gente por cómo reproduce el look de los FPS, pero aquí es cuando mi yo más snob sale a relucir porque, a juzgar por lo que se ha mostrado, esto va a ser muy malo.
Hablemos de cine y videojuegos. La tradición dicta que los videojuegos aspiran a ser el cine y por eso los 30fps son “más cinematográficos”, porque es a lo que se quiere asociar el medio. El cine ha tenido más años y más artistas para desarrollarse y aún hoy sigue disfrutando de creadores que se cuestionan o revisan sus códigos narrativos o audiovisuales. Cuando los videojuegos intentan ser como el cine, sin embargo, pueden querer ser mucho más que un medio audiovisual; de hecho generalmente eso significa querer centrarse más en contar historias, en transmitir emociones. Ese es el potencial por explotar de los videojuegos, el de la narración porque han centrado toda su vida en disparar a la gente.
Ahora ¿qué pasa cuando llega una película que quiere ser un videojuego?
Esta es la sinopsis de Hardcore: “es una historia sobre Henry, un cyborg resucitado que debe salvar a su esposa/creadora Estelle de las garras de un tirano psicótico con poderes telekinéticos, Akan, y su ejército de mercenarios. A su lado está Jimmy, la única esperanza de Henry para sobrevivir”. Copiado y pegado de la página de Indiegogo ¿veis el problema?
Podría ser la premisa de cualquier juego de hace 30 años.
De hecho, si veis el clip promocional de la película el resultado será ver lo que bien podría ser el nivel de un Call of Duty solo que, en lugar de jugarlo, estás viéndolo. Pasivo. Sin hacer nada. Algo parecido ocurre con el videoclip de Bad Motherfucker: es acción sin sustancia, patadas, puñetazos y disparos porque, ya que estamos, podemos rendir tributo a lo más básico del medio.
El cine da para mucho más.
El cine es un lenguaje audiovisual, lo cual no significa sólo que se experimente por los ojos y oídos. La fotografía, el ángulo de la cámara, la dirección de los actores o los elementos en pantalla pueden cambiar radicalmente el significado de un plano. Esto es lo que se denomina “el lenguaje del cine”. Existe un género, el del found footage, que hace algo parecido a lo que busca Hardcore. Seguramente hayáis visto alguna de estas películas: Paranormal Activity, Rec, Monstruoso, Holocausto Caníbal… Estas películas se aprovechan del lenguaje cinematográfico. Saben hacia dónde mirar, cómo encuadrar y resultan creíbles porque todo está contextualizado desde las lentes de alguien que graba la acción. Irónicamente Bad Motherfucker y Hardcore, a pesar de querer acercarse más al sujeto, resultan más distantes porque es muy evidente que la acción está grabada con una GoPro. El problema del gran angular es que deforma la imagen para así abarcar más espacio y eso resulta muy artificial. Además limita mucho la acción: la ventaja de ver a través de una cámara es que, a pesar de estar a la altura del personaje y grabarlo todo desde su perspectiva, sigue teniendo ciertas concesiones como la posibilidad de mirar alrededor o, digamos, caerse durante una escena intensa para generar más tensión, además de justificar efectos como los jump cuts o fallos de la imagen y así enriquecer la historia como ocurre en Monstruoso o la webserie EVERYMAN Hybrid. Si sólo vemos lo que ve una GoPro que además ni siquiera está bien fijada al cámara entonces nos encontramos con una imagen fea, que se tambalea y está demasiado centrada en ejecutar bien la acción como para ofrecer algo entretenido.
Pero, en primer lugar, no es como que esto sea algo nuevo. No es como que Freddie Wong, un youtuber con millones de subscriptores y una webserie, haya hecho cortometrajes en primera persona varias veces. No es como que hace cinco años alguien no hiciera un cortometraje de acción en primera persona. Viendo Hardcore veo una película que se ha equivocado de medio y a un público emocionado por algo que no comprendo. Honestamente, si eso es lo que queréis, jugad a un videojuego. Llevan haciendo esto desde hace décadas.
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