Happy Wars, el primer juego Free-to-Play para Xbox 360
A veces necesito un respirito, una salida a tanta aventura trascendental de dioses antiguos y profecías ancestrales, de complots internacionales y guerras tecnológicos. A veces tan solo quiero jugar por jugar y embriagarme con una propuesta que equilibre la ligereza conceptual con el automatismo propio de las obras que “fluyen” al jugarse, que no necesitan preliminares y que enganchan por la claridad de lo que ofrece. Por eso me ha sorprendido tanto Happy Wars.
No les estoy descubriendo la panacea. El primer videojuego Free-to-Play para Xbox 360 no es más que un juego de acción online en tercera persona centrado en la sempiterna mecánica de “capturar la bandera”, conquistando y defendiendo puntos estratégicos en el mapa que sirven de punto de resucitado y que nos acercan al objetivo final, echar abajo el castillo del enemigo.
Pero hay un algo sanote y excitante en estas señas tan anodinas. Será el desenfadado apartado gráfico, la escasez de opciones con tan solo tres clases de personaje seleccionables o simplemente el hecho de que no hay que pagar para disfrutar del juego, pero el caso es que cada partida, que reúne hasta quince personajes por bando, se hace muy llevadera y da mucho gustirrinín. Y ya les digo, igual es que soy un tipo simplón que se conforma con poco, o igual sucede eso que les he comentado, que estoy un poco hasta el gorro de experiencias de altos vuelos.
Del tema de la descompensación por culpa del sistema de monetización todavía no les puedo hablar. Ya saben, la tienda in-game de objetos en la que podremos comprar equipamiento para nuestros monigotes con moneda de juego que habremos obtenido a base de jugar partidas o desaflojando dinero real. Ayer mismo se puso en funcionamiento el juego, y de momento he notado algún tipo de injusta diferencia en las partidas, quizás porque hace un eficiente equilibrado entre bandos para adecuarse a los niveles de cada grupo de jugadores o simplemente, que no echo cuenta de esos menesteres y me centro en hacer las cosas de forma inteligente, algo que se pierde en marimorenas de muchos jugadores dándose de castañas.
Lo que sorprende es que no he visto ningún tipo de dato distintivo en el bazar de Xbox Live, estando mezclado entre el resto de juegos arcade, y solo nos damos cuenta de su gratuidad si accedemos a su ficha y vemos el botón de descarga. Y más si tenemos en cuenta que Sony le lleva bastante ventaja en ese aspecto, existiendo ya un buen puñado de propuestas de esta índole como Free Realms o DC Universe Online, por decir algunos. Contrapunto está en que por muy gratuito que sea Happy Wars, necesitaremos tener una suscripción Gold para jugar partidas online. Lo siento, eso es lo que firmamos al pactar con el maligno.
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